Rey merovingio (511-561) y franco (558-561). A la muerte de su padre Clodoveo I (511) recibió una parte del reino con capital en Soissons. Las guerras civiles entre sus familiares le permitieron reunificar el reino de su padre, ya que se convirtió en el único dueño del reino franco. Pero a su muerte el reino fue repartido entre sus hijos
(584-629) Rey franco (613-629). Reunificó el reino franco tras una serie de guerras civiles y muertes de familiares. Reunió en París (614) un concilio de obispos y una asamblea de notables que regularon las relaciones entre el rey y sus vasallos. Dio el trono de Austrasia a su hijo Dagoberto