Hija de Escipión el Africano y madre de los Gracos. Se casó con Sempronio Graco, con el que tuvo doce hijos. Al quedar viuda rechazó la corona de Egipto y se dedicó a la educación de los tres hijos que aún vivían. Tras el asesinato de su hijo Cayo se retiró a Miseno
(Gades, siglo I a.J.C.) Cónsul romano (40 a.J.C.). Gracias a Pompeyo accedió a la ciudadanía romana. Partidario de César, intervino activamente en la formación del primer triunvirato