Historiador y pedagogo francés que creó los Juegos Olímpicos de la era moderna (París, 1863 - Ginebra, 1937). Su doble dedicación le hizo concebir la idea de restaurar los Juegos Olímpicos que se celebraban en la antigua Grecia, para fomentar el deporte a escala mundial con fines educativos. Con estos certámenes, limitados a deportistas aficionados, pretendía impulsar las relaciones pacíficas y constructivas entre las naciones, fomentando un espíritu de superación personal, juego limpio y sana competencia (el «espíritu olímpico»).
En 1888 proclamó en la Universidad de la Sorbona la restauración de los Juegos Olímpicos, cuya primera edición moderna se celebraría en 1896 en Atenas, para enlazar simbólicamente con las raíces griegas. Creó el Comité Olímpico Internacional, del que fue segundo presidente (1906), tras ceder una primera presidencia honorífica a un griego. Coubertin reglamentó los juegos y presidió la organización de las Olimpiadas de París (1900), San Luis (1904), Londres (1908) y Estocolmo (1912).
Coincidiendo con el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914), que interrumpió la celebración de los Juegos cada cuatro años, diseñó la bandera olímpica con los cinco aros enlazados (símbolo de la fraternidad entre los cinco continentes). En 1925 dimitió, al haberse arruinado donando toda su fortuna al «movimiento olímpico» y no poder seguir apoyándolo financieramente
(Tokyo, 1894-Schruns, Austria, 1972) Diplomático austríaco. Inspirador de las primeras organizaciones unitarias en Europa, fundó el Movimiento Paneuropeo y participó en la fundación del Consejo de Europa (1949)