Pintor renacentista alemán. Las primeras obras conservadas de este artista datan de 1502 y coinciden con su estancia en Viena, donde cambió su nombre por el de su ciudad natal. De aquella época datan varios cuadros suyos de asunto religioso, de expresividad muy acentuada: las dos Crucifixiones, la de 1500 y la de 1503. La tabla Alto en la huida a Egipto (1504) destaca, en cambio, por su amplia concepción idílica.
En 1505, llamado por el elector Federico el Sabio de Sajonia, se trasladó a Wittenberg, ciudad en la que permaneció hasta 1550 como pintor de la corte, y en donde destacó, además, como ciudadano, llegando a ocupar diversos cargos. Se convirtió así mismo en el representante artístico de la causa protestante con su serie de retratos de Martín Lutero y su círculo, aunque el retrato del arzobispo de Maguncia, Alberto de Brandeburgo, demuestra que no había roto con las destacadas figuras del catolicismo.
Precisamente son los retratos lo que más caracteriza la obra de Cranach, como el del Duque Enrique el Piadoso y su esposa Catalina y el Autorretrato que se encuentra en los Uffizi. Entre otras obras de esta época son de destacar El martirio de santa Catalina, El juicio de Paris, Cacería en Torgau y sus versiones de Adán y Eva.
Su estilo se encuentra plenamente formado en 1515 y desde ese momento experimenta pocos cambios, con tendencia al final de su vida hacia la recuperación de los ritmos lineales góticos, en obras en las que se disuelven los límites entre lo sagrado y lo profano. Considerado en su época como «el más rápido de los pintores», según reza en su lápida, esta forma de trabajo se trasluce en una cierta irreflexión en las composiciones
(Wittenberg, 1515-Weimar, 1586) Pintor alemán. Hijo de Lucas Cranach el Viejo, de quien fue discípulo y colaborador. Se le ha restituido la paternidad de cuadros atribuidos a su padre, como La fuente de la juventud