Escritor francés. Se dedicó a la carrera militar hasta que una herida sufrida en el sitio de Arrás (1641) le obligó a renunciar a ella. Regresó a París, donde frecuentó los círculos libertinos y llevó una vida disipada, a la que no siempre podía hacer frente económicamente, y acabó buscando la protección del duque de Arpajon, quien le retiró su confianza tras el estreno de su primera pieza teatral, La mort d’Agrippine (1653), motivo de escándalo por su intención antirreligiosa. Su obra más reconocida y ambiciosa es Historia cómica de los estados e imperios de la Luna (1657), seguida en 1662 por Historia cómica de los estados e imperios del Sol, una especie de utopía fantasiosa donde expuso sus concepciones filosóficas, astronómicas y físicas. Edmond Rostand recrearía su figura como la de un personaje romántico y aventurero en su tragicomedia Cyrano de Bergerac (1897)
(Varsovia, 1770-Montfermeil, 1861) Estadista polaco. Después de la tercera partición de Polonia (1795), en la que perdió todos sus bienes, entró al servicio del zar. Dedicado a la causa de la independencia polaca, presentó a Alejandro I un proyecto de reorganización de Europa basado en la autodeterminación de las nacionalidades