Profeta bíblico. Según las referencias aparecidas en la Biblia, Daniel era miembro de la tribu de Judá, cautiva en Babilonia tras la destrucción de Jerusalén a manos de Nabucodonosor. Según el Libro de Daniel, éste era uno de los sirvientes de Nabucodonosor, de quien se convirtió en consejero tras lograr impresionar al monarca con su interpretación de un sueño. Más tarde fue arrojado, a causa de su fe, al foso de los leones, del que salió indemne, con lo cual mostró al rey Baltasar el poder de Yahvé. La figura de Daniel hay que entenderla en el momento histórico en el cual fue escrito su libro: durante el reinado de Antíoco Epífanes, cuando la cultura y la religión judías se encontraban amenazadas. Se trata de una historia ejemplar, que muestra la devoción de un hombre a su Dios en las más difíciles circunstancias, al tiempo que profetiza, como primer ejemplo de literatura apocalíptica, el final de los tiempos para dar paso al reino de Dios
(O Daniel de Halicz; 1201-1264) Rey (1255-1264) de Galitzia-Volinia. Tuvo problemas para sostenerse en el trono a causa de los boyardos, e incluso en el apogeo de su poder se vio obligado a rendir vasallaje al kan de la Horda de Oro (1250). No recibió la ayuda prometida del papado para luchar contra los mongoles, por lo que renunció a su alianza con Inocencio IV. Fundó Jolm (actual Chelm)