Hijo y sucesor de Dionisio I el Viejo. Al principio confió el gobierno a su cuñado Dión, pero más tarde le obligó a exiliarse y a vender sus bienes (360). Sin embargo, Dión, apoyado por Esparta y otras ciudades de Grecia, tomó la ciudadela de Ortigia y logró apoderarse de Siracusa (356). Dionisio tuvo que retirarse entonces a Locros. Tras el asesinato de Dión (354), intentó volver a Siracusa, pero la mayoría de ciudades se negaron a reconocerlo
(s. IV) Prelado milanés. Nombrado obispo de Milán (c. 351), fue desterrado a Capadocia, donde murió antes del 362, por no haberse adherido a la condena lanzada por el Concilio de Milán (355) contra Atanasio