Pintor e ilustrador británico de origen francés. Alcanzó gran fama como ilustrador. Sus obras se caracterizan por un trazo delicado y por un refinado cromatismo
(Amiens, 1882 - París, 1942) Crítica y directora cinematográfica francesa que llegó a ser, junto con Louis Delluc, una de las figuras clave de la vanguardia francesa de los años veinte, fundamentalmente en la denomanida Escuela Impresionista
Militante feminista desde su juventud, periodista de gran rigor y crítica, Germaine Dulac se adentró en el mundo del cine en un momento de gran inquietud creativa, aunque sus primeros trabajos a partir de Soeurs enemies (1915) no demostraron nada especial. Fue a partir de La fête espagnole (1920) cuando su nombre comenzó a sonar con gran intensidad en el ámbito cinematográfico francés. Buena parte de su obra surgió de la autofinanciación, dado que los planteamientos y temas que elegía no resultaban atractivos para los productores de la época. Era una etapa de teorización, de análisis y reflexión sobre el lenguaje y su aplicación creativa a la imagen en movimiento, en la que buscó, junto con otros coetáneos, situar al cine en un contexto artístico de relieve a la vez que cimentaba su propia especificidad
Sus técnicas cinematográficas preferidas eran la utilización del efecto “flou” y la sobreimpresión, que quedan patentes en uno de sus títulos más subjetivos: La souriante Madame Beudet (1923). Sus películas fueron el objeto de una constante experimentación y Dulac las utilizó como una vía de escape para sus propias inquietudes. No importa en ellas tanto el contenido como los retratos psicológicos que plasman
Germaine Dulac colaboró a lo largo de los años veinte en diversas revistas como Cahiers du Cinéma y Cinégraphie. La coquille et le clergyman (1928) resultó ser una sorprendente apuesta surrealista que dirigió y montó Germaine con guión de Antonin Artaud, y tras su finalización fue el punto de notables controversias entre directora y guionista, posturas y enfrentamientos que generaron mucha literatura en aquellos años. Tras este trabajo, Dulac se refugió en obras como Thèmes et variations (1928) y Études cinématographique sur une arabesque (1929), en las que plasma su interés por el “cine puro”, una línea que iba mucho más allá de sus propuestas iniciales y sus coqueteos surrealistas. En los años treinta trabajó para los estudios Gaumont y se dedicó al documental. En los comienzos del Frente Popular, puso en marcha un movimiento pasajero, “Mai 36” (Mayo del 36), cuyos fundamentos aparecieron en la publicación Ciné Liberté