Artista francés. Estudió pintura, pero se dedicó al comercio de vinos hasta 1942, año en que emprendió con carácter definitivo la carrera artística. Desde entonces hasta su muerte se convirtió en uno de los artistas más innovadores del panorama mundial.
Su nombre está vinculado en particular al art brut, tendencia que toma como referencia el arte popular, el arte de los niños o de los enfermos mentales, es decir, que aspira a una forma de creación en la que la espontaneidad y el instinto prevalezcan sobre la razón y la formación técnica. La importancia del arte de Dubuffet radica, por ello, en haber sido uno de los primeros artistas modernos en renunciar a los materiales y las técnicas tradicionales.
Esta actitud provocó en los comienzos un gran escándalo, pero al final de sus días Dubuffet gozaba ya de renombre y consideración mundiales. Como es obvio, su creación artística se distingue por el carácter primario del impulso creativo y por el empleo de diversos materiales en unión con la pintura, como arena, barro, yeso o detritus orgánicos.
A partir de 1966 se dedicó principalmente a la realización de esculturas y de montajes, algunos de los cuales se encuentran en diversas ciudades europeas. Para estas obras, por lo general de grandes dimensiones, se sirvió siempre de materiales de desecho, a los que según sus propias afirmaciones pretendió dar un nuevo valor, una nueva dignidad. En sus últimos años, y principalmente en las obras pictóricas, aplicó el color con menos violencia y de forma más estudiada, creando composiciones menos agresivas y que encierran algo de lirismo
(París, 1919-Aix en Provence, 1996) Historiador francés. Especialista en historia medieval, ha profundizado en temas de historia agraria y artístico-cultural, siempre enfocados desde un ángulo sociológico. Entre sus obras cabe destacar La economía rural y la vida en el campo en el Occidente medieval (1962) y Guerreros y campesinos. Desarrollo inicial de la economía europea (500-1200) (1976)