Dinastía de dictadores que gobernó Haití desde 1957 hasta 1986
François , llamado Papa Doc. Médico muy popular en su país, se dedicó a la política ocupando cargos en el sector sanitario. En 1957 fue elegido presidente de la República con el apoyo de las clases más pobres y del ejército americano. Implantó una terrorífica dictadura personal, rodeándose de brujos y de una milicia armada de nueva creación (los ton-ton macoutes) con la cual reprimió toda disidencia. Autoproclamado presidente vitalicio desde 1964, mantuvo el control del país frente a todas las tentativas de derrocarle. Haití no alcanzó bajo su gobierno ninguna mejora apreciable; pero sí la familia Duvalier, situada en los puestos clave.
Al morir transmitió el poder a su hijo de 19 años, Jean-Claude (1951 - ), llamado Baby Doc, que se convirtió así en el jefe de Estado más joven del mundo. Sin modificar el carácter dictatorial y represivo del régimen, introdujo algunas reformas que le dieran un aspecto más moderado, asegurándose así el apoyo de Estados Unidos. Pero tampoco hizo nada por la población de su país, convertido en el más pobre del mundo. La oposición democrática creció hasta convertirse en insurrección popular en 1986, momento en que, viéndose privado del apoyo americano, abandonó Haití y se instaló en la Costa Azul
(Puerto Príncipe, 1907 - 1971) Político haitiano, presidente de la República desde 1957 hasta su muerte. Hijo de una familia de escasos recursos, consiguió estudiar la carrera de Medicina, disciplina en la que se licenció en 1934. Ingresó como interno en el hospital de San Francisco de Sales y después, ya nombrado doctor, abrió una consulta en la clínica Emilie Séguineau, en las cercanías de Puerto Príncipe.
En los años cuarenta fue responsable de combatir la plaga de pián en el país, con tal éxito que la Comisión de Asuntos Interamericanos lo seleccionó con una veintena de médicos haitianos para asistir a un cursillo de sanidad pública en la Universidad de Michigan. En 1946 ingresó en el Movimiento de Obreros y Campesinos (MOP), que tuvo un papel protagonista en el derrocamiento del presidente Elie Lescot.
Duvalier alcanzó una posición política que lo elevó al puesto de director del Servicio de Salud en 1946 y más tarde al de subsecretario de Estado de Trabajo (1948) y ministro de Trabajo (1949) con el presidente Dumarsais Estimé. En estos años de silente ejecutoria política alcanzó notoriedad como intelectual estudioso del vudú, tema que centró sus investigaciones etnográficas
El golpe militar de Paul Magloire en 1950 lo devolvió a su antiguo puesto de médico en la misión sanitaria norteamericana, pero sus actividades políticas lo arrojaron a la clandestinidad desde diciembre de 1954 hasta agosto de 1956. Se presentó con éxito a las elecciones presidenciales del 22 de septiembre de 1957, que pusieron fin a un período caótico de un año en el que se sucedieron seis presidentes. El 22 de octubre prestó juramento de su cargo
Duvalier implantó una dictadura personalista basada en la exaltación de la negritud y del vudú, recurriendo al terror político a través de los tonton-macoutes (palabra que designa al mago vudú viajero, más literalmente el ´hombre del saco´), grupo paramilitar reclutado entre el subproletariado y el campesinado desarraigado. El 30 de abril de 1961, antes de que expirara su mandato, se consideró reelegido por seis años más mediante unas elecciones inconstitucionales, y el 1 de abril de 1964 se hizo proclamar presidente vitalicio, condición en la que fue confirmado el 14 de junio; ocho días más tarde tomó posesión
Insistió en su carácter providencial y revistió su persona con un aura sobrenatural y personalista (por ello gustaba ser llamado ´Papa Doc´). Sus pretendidos poderes para escapar inmune a los numerosos atentados, invasiones guerrilleras e intentos golpistas auspiciados por Cuba, República Dominicana o EE.UU. los atribuyó a un origen entre divino y mágico. Incluso se editó un "catecismo revolucionario" con oraciones profanas de deificación de Duvalier. A su muerte, acaecida el 21 de abril de 1971, su hijo Jean-Claude fue proclamado presidente de acuerdo con las previsiones sucesorias, que hicieron de Haití la única república hereditaria del mundo