Médico, político y diplomático portugués, especializado en Neurocirugía. Se le debe el método de la angiografía cerebral que facilitó el diagnóstico de tumores y ciertas intervenciones quirúrgicas; llegó a convertirse en el fundador de la psicocirugía moderna y compartió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina con Walter Rudolf Hess, en 1949.
Estudió en Coimbra y se especializó en Salpêtrière. En 1911 consiguió el título de la cátedra de Neurología en la Universidad de Lisboa, y fue discípulo de Ramón y Cajal. Antes de concentrarse plenamente en sus investigaciones médicas, pasó por la vida política y fue diputado en varias ocasiones entre 1903 y 1917, ministro de Portugal, embajador en Madrid, en 1917, y delegado de su país en la Conferencia de la Paz de Versalles (1918) que puso fin a la Primera Guerra Mundial.
A partir de 1921 se dedicó exclusivamente a la medicina. En 1927 realizó las primeras angiografías cerebrales, que consiste en inyectar en la arteria carótida una sustancia opaca a los rayo X, con objeto de hacer visibles los vasos sanguíneos del cerebro en la radiografías, lo que facilita el diagnóstico de tumores.
Fue también el iniciador, en 1936, de la leucotomía o lobotomía prefrontal, tratamiento quirúrgico eficaz en ciertas psicosis, como la esquizofrenia y la paranoia aguda, que consiste en cortar las fibras nerviosas que unen los lóbulos prefrontales del cerebro con el tálamo (un centro de retransmisión de impulsos sensoriales). Era la primera vez que se trataba de corregir una enfermedad mental por medio de la cirugía. Sin embargo se trata de un procedimiento muy drástico con efectos devastadores sobre el psiquismo. Hoy en día se utiliza poco, pues los tranquilizantes consiguen efectos muy parecidos.
(¿Toledo?, c. 1455- ¿ id. ?, ¿1534?) Arquitecto español. Hijo del escultor Egas Cueman. Dirigió las obras de San Juan de los Reyes de Toledo (1496) y de las catedrales de Plasencia (1497) y de Toledo (1498). Proyectó además los hospitales de Santiago de Compostela (1501-1511), de la Santa Cruz de Toledo (1504-1515) y de Granada (1511), donde estuvo al frente de las obras de la capilla real (1505) y de la catedral (1521-1528). El estudio de sus obras de segura atribución le muestra más como un arquitecto arcaizante, apegado a las fórmulas del gótico, que como un precursor del Renacimiento