Marino argentino. En 1811 tomó parte en la lucha por la independencia. Posteriormente participó en la expedición de San Martín que desembarcó en Paracas (1820) y tomó posesión de Valdivia
Economista y político alemán (Fürth, Baviera, 1897 - Bonn, 1977). Hasta el final de la Segunda Guerra Mundial (1939-45) se mantuvo alejado de la política, ejerciendo su profesión de economista como director del Instituto de Investigación Industrial de Núremberg; los nazis le destituyeron en 1942 por su defensa de posiciones liberales. Tras la caída del Tercer Reich pasó a la política activa para participar en la reconstrucción de una Alemania democrática en la zona occidental del país e impedir la extensión del comunismo que se había apoderado de la zona oriental.
Ludwig Erhard
Cercano a la Unión Demócrata-Cristiana (en la que acabaría por integrarse), fue nombrado ministro de Economía del gobierno bávaro (1945), director económico de las zonas de ocupación británica y norteamericana (1948), diputado en el Parlamento de la recién creada República Federal Alemana (1949) y ministro de Economía del gobierno Adenauer (1949). Desde ese puesto dirigió la espectacular recuperación conocida como el «milagro económico alemán», apoyado en parte en la ayuda norteamericana del Plan Marshall, pero también en los incontables sacrificios que Erhard impuso a la población alemana.
El coraje de su reforma monetaria, que desvalorizó los patrimonios particulares, le permitió restablecer rápidamente la libertad de precios y estimular la actividad de las empresas, obteniendo tasas de crecimiento cercanas al 8 por 100 anual, que acabaron con el paro y convirtieron a la derrotada Alemania en la cuarta potencia industrial del mundo. Este éxito de su política económica permitió a Erhard rivalizar con Adenauer por el liderazgo democristiano, encabezando la rebelión generacional contra el viejo líder del partido.
En 1963 consiguió la renuncia de Adenauer, al que sustituyó como canciller, para continuar una política básicamente igual. El abandono por los liberales de la coalición de gobierno le obligó a dimitir en 1966, dejando paso a un gobierno de concentración con los socialdemócratas, presidido por otro miembro de su partido, Kiesinger. En 1967 dejó la presidencia del partido democristiano y se retiró de la política