Poeta español. Se relacionó con el mundo cultural de su época, y estuvo vinculado al duque de Medina-Sidonia. Su poesía revela una gran preferencia por el colorido exótico y rico, así como por la revitalización de los antiguos tópicos italianos. Sus descripciones buscan una precisión y exactitud casi científicas, como puede apreciarse en su catalogación de flores silvestres que se lee en su Soledad de Pedro de Jesús. Su composición más rica es la Oda a la navegación de san Raimundo desde Mallorca a Barcelona. En 1605 compiló la antología Flores de poetas ilustres, que reúne una gran variedad de composiciones de poetas de la época. Escribió una obra en prosa, El perro y la calentura (1625), que por sus características fue atribuida a Quevedo durante algunos años
(Óscar Esplá y Triay; Alicante, 1889 - Madrid, 1976) Compositor español. De formación autodidacta, inició estudios de Ingeniería y Filosofía, que nunca llegó a completar. Desde muy joven ya había aprendido música, conocimientos que maduró y perfeccionó en Francia, Alemania y Bélgica, países donde tuvo la oportunidad de trabajar la Composición con celebridades como Camille Saint-Säens y Max Reger.
Considerado junto a Manuel de Falla como uno de los representantes más significativos de la música española, su obra se caracterizó por un sobrio aprovechamiento del folclore alicantino, donde las expresiones que podían ser interpretadas como un regionalismo patriotero se complicaban y trabajaban hasta crear un acto inconformista. En él, lo folclórico actuaba como componente de la historia, pero no como base de inspiración única.
De actitud universal, abierto a aplicar los referentes ambientales y educacionales hasta hacerlos propios, empleó múltiples cuadros de la escala procedentes del sur de España (que vino a llamarse "escuela levantina"), escribió ópera, música de cámara y orquestal, ballets, canciones y libros de estética musical, además de publicar artículos en varias publicaciones, como Revista Musical Hispanoamericana, Polyphonie y Urogallo. Ganó el Primer Premio de Composición otorgado por la Musik National Gesellschaft de Viena (1911) con Suite levantina.
Entre 1931 y 1936 presidió la Consejo Nacional de Música y, posteriormente, dirigió el Conservatorio de Madrid. Residió en Bruselas desde 1939 hasta 1951. En 1948, la UNESCO le encargó un estudio para definir el diapasón universal. Fue miembro extranjero del Institut de France y presidente de la sección española de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea (SIMC).
En música escénica, destacan los ballets Cíclopes de Ifach (1916), de la que haría una versión sinfónica con el mismo título en 1926, y El contrabandista (1928); en música sinfónica, El sueño de Eros (1904), La Nochebuena del diablo (1921), el preludio Don Quijote velando las armas (1924), Las cumbres (1924), Suite de pequeñas piezas (1931), Capriccio pastorale. Homenaje a Arbós (1932), Sonata del sur (1935), Sinfonía Aitana (1964) y Salmo 129. De profundis (1966), además de las corales Canciones playeras (1930) y Canto rural a la República Española (1931).
También compuso música de cámara, como Quinteto para piano y arcos, Sonata concertante (1913), Trío para cuerda (1917), Homenaje a Beethoven (1927) y Concierto de cámara (1927), y para piano, como Romanza antigua (1905), La pájara pinta (1929), Lírica española (Bocetos levantinos en 1952 y Tonadas antiguas, Cadencias españolas y Suite característica en 1954) y Sonata española para piano.
También fue notable su restauración musical del Misterio de Elche (1924), obra del siglo XIII. En 1956 la ciudad de Alicante creó el Premio Internacional de Composición Óscar Esplá y en 1986 se publicó Escritos de Óscar Esplá, una recopilación de sus escritos musicales a cargo de A. Iglesias