Erudito español. Fue uno de los espíritus más universales de su tiempo, exponente del racionalismo ilustrado. Ingresó en la orden benedictina en San Julián de Samos (1690) y se doctoró en el convento de San Vicente de Oviedo, del que fue abad (1721-1729). Fue maestre general de su orden y Fernando VI le nombró miembro del Consejo de Castilla. A partir de 1726, inició la publicación de sus dos grandes obras enciclopédicas: Teatro crítico universal (9 volúmenes; 1726-1740) y Cartas eruditas y curiosas (5 volúmenes; 1742-1760). Sus escritos, que tratan de los temas más dispares y recogen y comentan toda novedad científica y técnica, motivaron críticas y defensas que conmovieron el mundo cultural español. El propio autor escribió dos autodefensas, tras lo cual el rey prohibió en una pragmática que sus obras fuesen impugnadas. Llegó a ser conocido en toda Europa. Literariamente, fue un defensor del teatro clásico español contra el neoclasicismo y un teórico del prerromanticismo
(Nueva York, 1871- id., 1956) Pintor estadounidense de origen alemán. Se inició como dibujante y como caricaturista en Alemania. Con posterioridad, su contacto con el cubismo y con los pintores del Die Brücke y del Blaue Reiter le orientaron hacia una pintura rigurosa y dinámica. Fue profesor de la Bauhaus. Su obra es una de las más características del cubismo de su país