Poeta y autor dramático español. Se dio a conocer con la asidua publicación de composiciones poéticas en diarios y revistas; su obra lírica se encuentra reunida en las colecciones Meditaciones (1913), Láminas de folletín y de misal (1920) y La eterna inquietud. Pero Fernández Ardavín debe la popularidad a su obra teatral en prosa y en verso. Escribió comedias de gran brillantez y hábiles efectismos escénicos en evocaciones históricas o dramas costumbristas.
Entre sus obras más notables, algunas de ellas musicadas, cabe citar El señor Pandolfo (1917), La campana (1919), La dama del armiño (1921), sobre la vida del Greco; El doncel romántico (1922), que hace revivir la época de Larra; El bandido de la Sierra (1923), Doña Diabla (1925), La hija de la Dolores (1927), La florista de la Reina (1939), etcétera. Escribió también una colección de canciones a las que puso música Amadeo Vives (Cuentos del Abate) y un libro de narraciones (El hijo).
Algunas de sus obras escénicas han pasado al cine según guiones preparados por el propio autor. Escribió numerosos libretos de zarzuela, que fueron musicados, entre otros, por el maestro Alonso (La Parranda, de 1928) y por Federico Moreno Torroba (La Bejarana, La Caramba). Fue presidente de la Sociedad General de Autores de España desde 1952 hasta su muerte. Otras obras suyas son Flores y Blancaflor, Rosa de Francia, Estampas de la Pasión, Romance de Lola Montes y Cuento de aldea
(Güines, 1897 - La Habana, 1956) Poeta y periodista cubano. Cultivó el periodismo y acabó convirtiéndose en una de las figuras destacadas de la prensa cubana de su época, en la que desempeñó un papel relevante desde su condición de redactor del rotativo Diario de la Marina. En su faceta de escritor, Ernesto Fernández Arrondo sobresalió por el cultivo de una obra poética de acusado lirismo atenuado por la sensibilidad y la delicadeza. Entre los títulos más destacados de la producción lírica destacan Inquietud, Tránsito, Bronces de libertad, Poemas del amor feliz y Noticias para una biografía.