Poetisa española. Se inició en la poesía dentro de una línea que puede considerarse heredera de Antonio Machado por su apego a lo cotidiano y paisajístico. La preocupación por el mundo femenino constituyó una de las marcas temáticas de su obra: llevó a su quehacer poético el mundo de la esposa y madre de familia que era, aunque alejándose de tópicos e idealizaciones. Sus dos primeros libros se incluyen en esta etapa y son Mujer de barro (1948) y Soria pura (1949).
Posteriormente, la influencia de Gabriel Celaya llevó a Ángela Figuera a la poesía social, en la que se inscribirá el resto de su obra, desde Las cosas como son (1950), pasando por títulos como Vencida por el ángel (1951), El grito inútil (1952), Los días duros (1953) y Belleza cruel (1958). Este último mereció un prólogo elogioso de León Felipe. Su última obra en esa línea fue Toco la tierra. Letanías, publicada en 1962, cuando la poesía social empezaba a agotarse. Con posterioridad publicó dos poemarios para niños: Cuentos tontos para niños listos (1979) y Canciones para todo el año (1984). Dos años después de su muerte se publicaron sus Obras completas
(Barcelona, 1819-Madrid, 1882) Político español. Licenciado en derecho, en 1844 se trasladó a Tarragona, donde inició su carrera como abogado. Ingresó en el Partido Progresista y participó en las revueltas liberales de 1848. Este mismo año se desplazó a Madrid, donde entró en contacto con los círculos políticos republicanos. Más tarde, se decantó por el Partido Demócrata (1849), surgido a partir de una escisión del Partido Progresista.
En 1851 fue elegido diputado por Tarragona, ciudad a la que se trasladó para formar parte de su Junta Revolucionaria, que presidió durante los acontecimientos políticos que condujeron al Bienio Progresista (1854-1856). En 1855 fue elegido diputado a Cortes, donde lideró la minoría republicana, y votó a favor de la instauración de un régimen republicano, opción que no contó con el favor de la cámara. Al año siguiente, durante la elaboración del proyecto del que debía surgir una nueva Constitución, abogó en favor de la descentralización del Estado y de las desamortizaciones, postura que lo enfrentó con los sectores más próximos a la Iglesia.
En 1867 fue condenado a prisión, lo cual motivó su fuga a Portugal, país del que pudo volver a España merced al triunfo de la revolución de septiembre de 1868, que dio inicio al Sexenio Democrático (1868-1674). A su regreso ingresó en el Partido Federal, liderado por Pi y Margall, y fundó el periódico La Igualdad, desde cuyas páginas defendió su doctrina federalista.
En febrero de 1873 fue elegido presidente de la Primera República, cargo que ocupó hasta junio del mismo año, en que la crisis económica, así como la división interna en el seno de su propio partido y la proclamación del Estat Català, que sólo pudo revocar aceptando la disolución del ejército en Cataluña, motivaron su sustitución por Pi y Margall y su huida a Francia, de donde regresó a finales de año para intentar, sin éxito, recomponer el fragmentado Partido Federal. Alejado a partir de entonces de Pi y Margall y de su partido, en 1880 fundó, junto a Ruiz Zorrilla, el Partido Republicano Federal Orgánico, cuya actividad, debido a la muerte de Figueras poco después, fue escasa