Futbolista portugués, considerado como uno de mejores interiores del fútbol mundial. Luis Filipe Madeira Caeiro, conocido en los medios deportivos con el sobrenombre de Figo, nació el 4 de noviembre de 1972 en el hospital São Jorge do Arroios, en Lisboa, como hijo único del humilde matrimonio formado por António Caeiro, que regentaba una modesta tienda de ultramarinos en Almada, y Maria Joana Madeira.
Fue un buen estudiante al que se le daban muy bien las matemáticas, pero pronto tuvo que abandonar los estudios para dedicarse plenamente a la realización de su sueño: ser un futbolista mundialmente reconocido. Comenzó a darle al balón a los ocho años en el Barrocas B, un modesto club del barrio de trabajadores donde nació. A los diez años pasó al Os Pastilhas, donde ya llamó la atención de los ojeadores del Sporting de Lisboa, el buque insignia de su entorno.
Luis Figo
A los doce años el pequeño Luis superó las pruebas y se integró en las categorías inferiores del club lisboeta. Destacó sobre el resto de sus compañeros y debutó con la selección Sub-16, con la que en 1989 se proclamó campeón de Europa. Había surgido una generación de futbolistas portugueses que pronto hicieron recordar la época del gran Eusébio, y Figo era la estrella más rutilante. Esa progresión permitió que el 1 de abril de 1990 debutara con el primer equipo del Sporting en partido oficial ante el Marítimo. Tan sólo tenía diecisiete años
Al año siguiente se proclamó campeón del mundo juvenil con Portugal. Su actuación en este torneo y su protagonismo en el Sporting le valieron para debutar con la selección absoluta en 1992, de la mano de Carlos Queirós, que fue su entrenador en el Sporting
El ídolo azulgrana
(João Baptista da Oliveira Figueiredo; Rio de Janeiro, 1921 - 1984) Militar y político brasileño, jefe del Estado entre 1979 y 1985. Hijo de un general, recibió su formación castrense en la Academia Militar, la Escuela de Adiestramiento Avanzado de Oficiales y la Escuela del Estado Mayor, centros en los que luego siguió como instructor. Tras servir en la misión militar brasileña en Paraguay (1955-1957), se integró en el Estado Mayor del Ejército nacional, donde dirigió el Servicio Federal de Inteligencia y Contraespionaje.
Posteriormente fue comandante de la Fuerza de Seguridad Pública del estado de São Paulo (1966-1967) y en el Regimiento de Caballería (1967-1969), y tras ser promovido a general de brigada en 1969 -el más joven del Ejército brasileño-, dirigió la Casa Militar del presidente E. Garrastazú (1969-1974) y el Servicio Nacional de Información (1974) o policía política. En 1978, con el grado de general en la reserva, Figueiredo fue elegido candidato a la presidencia del país por el partido oficialista Alianza para la Renovación Nacional (ARENA), instrumento creado por los militares para legitimarse en el poder
El 15 de octubre de 1978 Figueiredo se impuso al general Euler Bentes Monteiro con 355 votos contra 226 en la elección efectuada en un colegio electoral restringido, y el 15 de marzo de 1979 asumió la jefatura del Estado para un mandato sexenal en sustitución del general E. Geisel. En su campaña, Figueiredo, que se definía a sí mismo como un "liberal moderno", había prometido introducir la democracia y un "partidismo limitado" (hasta entonces sólo estaba permitido un bipartidismo, y no competitivo), lo que irritó a la ultraderecha militar y dejó insatisfecha a la oposición, partidaria de un Estado de derecho sin cortapisas. En las legislativas del 15 de noviembre de 1982 el Partido Democrático y Social (PDS), la nueva formación gubernamental, se anotó la mayoría de los escaños del Congreso gracias al particular sistema electoral.
Desoyendo el clamor popular, que exigía elecciones presidenciales directas, Figueiredo prosiguió su programa de transición y el 15 de enero de 1985 un colegio de 700 electores (diputados federales, senadores y delegados de la asambleas estatales) eligió a Tancredo Neves, candidato del Partido del Frente Liberal (que agrupaba al gran partido de la oposición, el del Movimiento Democrático Brasileño y a disidentes del PDS), sobre el hombre de los militares, Paulo Maluf. No obstante, Neves falleció poco antes de su asunción, y Figueiredo transmitió la suprema magistratura al vicepresidente electo con Neves, J. Sarney, el 15 de marzo de 1985. Se restauró, de esta manera, el orden democrático interrumpido 21 años antes