Acuarelista y grabador británico. Contribuyó, con sus paisajes, a la difusión y a la revalorización artística de la acuarela. Su obra influyó de forma determinante en Constable, Bonington y Turner
(Alcoy, 1835 - París, 1902) Pintor español. Dedicado desde edad temprana a la pintura de telones, bambalinas y bastidores, se trasladó después a Madrid, donde trabajó en el taller de un pintor escenógrafo. Tras seis años de permanencia en esta ciudad, ganó un pensionado en Roma en 1855 con el cuadro La resurrección de Lázaro. En la Exposición de 1858, ganó la primera medalla con el cuadro titulado Los últimos momentos del Príncipe don Carlos, propiedad de la Casa Real. A esta época pertenecen obras históricas como Los Comuneros de Castilla, Doña María de Molina presentando su hijo a las Cortes de Valladolid y El desembarco de los Puritanos en América. Reconociendo el gobierno la calidad de este artista, le envió a las Exposiciones Universales de Londres en 1862 y París en 1867.
En 1868 fue nombrado Director del Museo Nacional de Pintura y Escultura, cargo que desempeñó hasta 1873. Obtuvo, además, medallas de primera clase en las Exposiciones de 1858, 1860, 1864 y 1866, y fue nombrado académico de las de Florencia y Lisboa, siendo uno de los pintores españoles más galardonados de su época. Entre sus obras más conocidas, aparte de las citadas, figuran Retrato del rey godo Liuva I, Los esponsales de Francisco I con la infanta Doña Leonor, Fausto y Margarita, Un Trovador, El Flautista, La hilandera, Paolo y Francesca, Don Quijote en casa de los duques, Visita del rey Don Amadeo al cadáver del general Prim, así como varios retratos