Pensador y político italiano . Sacerdote católico de origen humilde, se unió a la causa de la unificación nacional italiana, inicialmente bajo la versión revolucionaria y republicana que representaba Mazzini. Ello le hizo perder su posición como profesor universitario en Turín y capellán del rey Carlos Alberto del Piamonte, debiendo exiliarse en 1833-48 al descubrirse su implicación en un complot de la organización Joven Italia.
Desde Bruselas publicó Sobre la superioridad civil y moral de los italianos (1843), obra en la que propugnaba la federación de los diversos Estados que entonces componían Italia bajo la autoridad del papa; esta idea, que Pío IX saludó con entusiasmo, se convirtió en la base de la corriente neo-güelfa del nacionalismo italiano. Al tiempo que luchaba por la unificación política de Italia, produjo una obra filosófica encaminada a nacionalizar también el pensamiento, recuperando el legado de los filósofos renacentistas italianos.
Tras las reformas liberalizadoras introducidas en el Piamonte como consecuencia de la Revolución de 1848, volvió a su país y se convirtió en presidente del Parlamento, ministro de Educación y primer ministro. Sin embargo, su idea de una federación italiana encabezada por el papa perdió partidarios a raíz del endurecimiento de las posiciones del Papado contra el liberalismo y contra el nacionalismo italiano, resultante de la amenaza que para su posición había supuesto la revolución republicana de Roma de 1849.
Aislado políticamente, Gioberti hubo de dimitir en 1849 y fue alejado como embajador a París. Allí publicó un nuevo libro, Sobre la renovación civil de Italia (1851), en el que abandonaba la idea neo-güelfa y ponía sus esperanzas de una futura unificación nacional en el protagonismo del reino piamontés, línea que efectivamente seguiría el proceso de unificación de Italia bajo la dirección de Cavour; Pío IX hizo incluir aquella obra en el Índice de libros prohibidos por la Iglesia, por los ataques que contenía a su poder temporal
(Verona, 1476- id., 1555) Pintor italiano. Debutó con obras de gusto arcaizante, para desarrollar con posterioridad una pintura de narrativa más desenvuelta y decorativa (Martirio de santa Ágata)