Compositor argentino. Talento precoz, realizó sus estudios musicales en el Conservatorio Nacional de Buenos Aires bajo la tutela de Athos Palma y José André, y con el tiempo sería nombrado director del Conservatorio de La Plata. Fue también fundador del Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales, así como de la Facultad de Ciencias y Artes Musicales de la Universidad Católica de Argentina.
Sus primeras producciones se enmarcan en una estética nacionalista que se inspira en el folclor argentino, pero con elementos rítmicos y tímbricos tomados de la vanguardia. Los ballets Panambí y Estancia son las partituras más representativas de esta etapa inicial. En 1946 se trasladó a Estados Unidos, donde recibió orientaciones de Aaron Copland.
Con posterioridad, el lenguaje de Ginastera abandonó los ritmos y las melodías de su tierra para integrar técnicas como el dodecafonismo, la aleatoriedad y la microtonalidad. En esta línea se inscriben su concierto para arpa (en cuyo tercer movimiento es todavía perceptible cierto influjo de motivos melódicos argentinos), el de violín y los dos para piano y para violoncelo. Sus obras instrumentales más relevantes son Obertura para el Fausto Criollo (1943), Sinfonía elegíaca (1944), Cuartetos núm. 1 y núm. 2 (1951, 1958), Sonata para piano (1953) y Variaciones concertantes (1953), conocida como ballet con el título de Tender Night, con coreografía de John Taras.
Compuso varios conciertos para instrumentos solistas y orquesta. De su música vocal destacan Hieremiae prophetae lamentationes (1946) para coro mixto, la Cantata para América mágica (1961) para soprano y percusión, y Milena (1970), con texto de Kafka. Cabe destacar también sus óperas Don Rodrigo (1964), Bomarzo (1967) y Beatrix Cenci (1971)
Pensador español (Ronda, Málaga, 1839 - Madrid, 1915). Estudió Derecho y Filosofía en las universidades de Barcelona, Granada y Madrid. En esta última conoció a Sanz del Río, introductor en España del pensamiento del filósofo alemán Krause; desde entonces se situaría en el centro del núcleo krausista (junto a Salmerón, Moret, Azcárate, Labra...), que tanta influencia habría de tener sobre el pensamiento y la acción de los liberales españoles. Dicha escuela defendía un ideal racionalista de armonía social basado en la reforma ética del individuo a través de la educación, para sustentar un Estado verdaderamente liberal.
En 1867 obtuvo por oposición la cátedra de Derecho Natural de la Universidad de Madrid, que sin embargo abandonó a los pocos meses en protesta por las sanciones del gobierno a Sanz del Río. Volvió a su cátedra tras el triunfo de la Revolución de 1868, fue separado de ella tras la Restauración borbónica por el gobierno Cánovas (1875) y nuevamente repuesto al llegar al poder los liberales de Sagasta (1881).
En 1876 fundó la Institución Libre de Enseñanza, empresa a la que dedicaría el resto de su vida; se trataba de un centro educativo basado en modelos pedagógicos modernos, laicos y progresistas, que se proponían como alternativa a la enseñanza oficial dominada por la Iglesia. Giner dejó una amplísima obra escrita sobre temas jurídicos, filosóficos, políticos, artísticos y literarios