Político uruguayo. Se convirtió en presidente de la República en 1872 cuando la guerra civil provocó la huida de Lorenzo Batlle. Puso fin a la guerra («paz de abril») y convocó elecciones que dieron la presidencia a José Ellauri
(Lisboa, 1849-1921) Poeta portugués. Fue una de las más singulares y características figuras de la literatura portuguesa de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Poeta irregular y desprovisto de sentido autocrítico, tuvo, con todo, rasgos de talento superior. Lo mejor de su producción lo acerca a Verlaine por cierto abandono lírico, y también a Poe por la atracción que ejercieron sobre él las fuerzas ocultas y el misterio del universo.
Gomes Leal tuvo una vida inquieta que su obra refleja fielmente. Hijo natural de un empleado de aduanas, inició de estudiante la vida de bohemio que había de hacerlo célebre en la edad madura. Entró en la liza literaria en 1868, con los fragmentos de una Tragédia do Mal, publicada en el periódico Revolução do Setembro, del que fue asiduo colaborador.
En 1872 figuró entre los fundadores de la revista Espectro de Juvenal, que había de abandonar tumultuosamente al año siguiente. Publica entonces su primer panfleto dirigido a los obreros portugueses, Tributo de sangre. En 1874 aparece en el Diário de Notícias una especie de manifiesto suyo sobre la poesía moderna (Duas palavras sóbre a Poesia Moderna); sigue, en 1875, su primer y mejor libro de composiciones líricas, Claridades del Sur.
Realista en estos versos, se muestra ingenuo y tierno en la História de Jesus para as criancinhas lerem (1883). En 1886 aparece la primera versión del poema cíclico O Anti-Cristo, "epopeya del naturalismo", en el que la condena de la corrupción del tiempo y de la idolatría de la Ciencia conduce al vaticinio de la catástrofe final. En 1902 ve la luz A Mulher de luto, inspirado, según creen algunos, en una pasión platónica del poeta por la reina María Pía.
Los últimos años de la vida del poeta, que se había convertido al catolicismo después de la muerte de su madre, fueron años de miseria, solamente consolada en los últimos tiempos por la caridad de unos pocos amigos. Toda la obra de Gomes Leal, por lo demás, revela una perpetua desorientación, un sincero dolor provocado por la humillación y el remordimiento