Grabador y pintor neerlandés. En 1600 fundó en Haarlem la primera academia neerlandesa, basada en el estudio del desnudo y de las estatuas clásicas. Realizó grabados de estilo manierista sobre escenas del Evangelio
(Isidro Gomá y Tomás; La Riba, 1869 - Toledo, 1940) Religioso español. Fue obispo de Zaragoza y, más tarde, de Toledo, donde antes ocupaba la sede el Cardenal Pedro Segura, tan conservador como el propio Gomá; en 1935, él mismo llegó también a Cardenal Primado de España. Se hizo especialmente famoso durante la Guerra Civil española, cuyo estallido coincidió (seguramente no por mera casualidad) con una visita a Navarra, donde a la sazón estaba el principal responsable del golpe de estado: el general Emilio Mola.
Segura encabezó pronto a la Iglesia española en su apoyo al general Franco, ya constituido en jefe de la insurrección; su pacto con los nacionales llegó a su culmen en la Carta Colectiva del Episcopado Español de julio de 1937, en la que la Iglesia de España mostró su apoyo completo a la causa de los militares sublevados. En definitiva, Gomá representaba al Papa, por lo que no es de extrañar que Pío XII, poco más tarde, hiciese público su apoyo al general Franco.
Curiosamente, Gomá tuvo también sus enemigos dentro del Bando Nacional por su oposición a la Falange, pues en el ideario de esta formación (particularmente, en las ramas más próximas a la figura de Onésimo Redondo) encontraba elementos inadmisibles, como su arreligiosidad o su vinculación respecto de la Alemania nacionalsocialista o la Italia fascista.
En último término, Gomá llegó a enemistarse con Franco y su regímen al no buscar la reconciliación y hermanamiento de los españoles de ambos bandos, ideal que también habían perseguido Julián Besteiro y el Coronel Casado al entregar las armas republicanas después de su peculiar golpe de estado interno. Ajeno al deseo de todos ellos y empeñado en una dura represión, Franco mantuvo silenciado a Gomá en su sede toledana, donde murió a poco de finalizar la Guerra