Médico y citólogo italiano. Tras estudiar medicina en la Universidad de Pavía, en 1872 entró a trabajar en el pabellón de los incurables de un hospital de la localidad de Abbiategrasso. Pese a la escasez de medios, consiguió notables resultados experimentales entre los que destaca el método de la tintura con nitrato de plata, que revolucionó el estudio en el laboratorio del tejido nervioso.
Empleando su método, identificó una clase de célula nerviosa, bautizada con su nombre, dotada de unas extensiones (o dendritas) mediante las cuales conectaba entre sí otras células nerviosas. Su descubrimiento permitió al anatomista Wilhelm von Waldeyer-Haltz plantear la hipótesis, más tarde demostrada por el histólogo español Santiago Ramón y Cajal, de que las células nerviosas son las unidades estructurales básicas del sistema nervioso.
En 1876 regresó a la Universidad de Pavía y continuó su detenido examen de las células nerviosas, obteniendo pruebas de la existencia de una red irregular de fibrillas, cavidades y gránulos (denominada aparato de Golgi) que desempeña un papel esencial en operaciones celulares tan diversas como la construcción de la membrana, el almacenamiento de lípidos y proteínas o el transporte de partículas a lo largo de la membrana celular.
Entre 1885 y 1893 se dedicó al estudio del paludismo, obteniendo, entre otros, resultados tan importantes como la distinción entre el paludismo terciano y cuartano en cuanto patologías provocadas por dos especies diferentes de un mismo protozoo parásito denominado Plasmodium, y la identificación del mencionado acceso febril como originado por la liberación por parte de dicho organismo de esporas en el flujo sanguíneo. En 1906 compartió con Ramón y Cajal el Premio Nobel de Fisiología y Medicina
(San Petersburgo, 1862 - Peterhof, 1916) Físico ruso, inventor del sismógrafo electromagnético moderno. Perteneciente a una familia noble, ostentaba el título de kynaz (´príncipe´). Realizó estudios en la Escuela Naval y estuvo en el servicio activo hasta 1887, año en el que se trasladó a Estrasburgo para realizar estudios de ciencias. En 1891 regresó a Rusia como profesor auxiliar de la Universidad de Moscú, y dos años después fue profesor de física en la Universidad de Dorpat.
Tras realizar diversas investigaciones sobre espectroscopia, desarrolló en 1906 el primer sismógrafo electromagnético, que utiliza corrientes eléctricas de inducción para mover la plumilla trazadora, lo que le valió el nombramiento como miembro de la Academia Rusa de Ciencias. El aparato, modificado por él mismo cinco años después, es esencialmente el mismo que se sigue utilizando en la actualidad en los observatorios sísmicos de todo el mundo.
Con él realizó una serie de estudios de la estructura de la corteza terrestre mediante explosiones provocadas a cierta profundidad, método muy utilizado en la actualidad que él inventó. Asimismo, estableció el emplazamiento de la red de observatorios sísmicos rusos. En 1910 hizo lectura de su Tesis doctoral en la Universidad de Manchester, y un año más tarde fue elegido presidente de la Asociación Sismológica Internacional. Autor de Lecciones de Sismometría (1912), fue director del observatorio geofísico de San Petersburgo desde 1913