Autor, actor, director y crítico teatral, fue uno de los mayores hombres de teatro ingleses del siglo XX. En 1904 fundó, y durante tres años fue director, del Court Theatre de Londres, al que otorgó un gran prestigio por el vigoroso impulso con el que transformó los criterios tradicionales de dirección, recitación y selección de textos. Granville-Barker respetaba la intención del autor y rechazaba el protagonismo del primer actor, en favor de una puesta en escena de tipo coral y naturalista, a la que daba un carácter discreto y refinado.
Dio a conocer a jóvenes autores nuevos y revitalizó la escena al proponer obras no convencionales de Ibsen y de Shaw, del que fue gran colaborador y amigo. La nueva problemática ética, psicológica y social se halla presente también en obras como The Voysey Inheritance (1905), ambientada en el mundo de las altas finanzas, o The Waste (1907), sometida a censura por tratar el tema del aborto.
Su temporada de Shakespeare en el Savoy Theatre (1912-1914) obtuvo un merecido éxito por la innovadora propuesta de reforma de los principios dramáticos renacentistas. Luchó inútilmente por la creación de un teatro nacional. Durante la guerra, abandonó los escenarios y se dedicó a traducir, a dar conferencias en instituciones académicas de Europa y América y a escribir ensayos. Entre ellos destacan las cinco series de Prólogos Shakespeare, en los que reflexiona sobre aspectos técnicos y escénicos del teatro isabelino
(París, 1908-íd., 1997) Violinista de jazz francés. Intérprete dotado de un buen sentido del swing y de un profundo sentimiento romántico, tocó con D. Reinhardt en el célebre quinteto del Hot Club de Francia