Militar y político estadounidense. Nacido Hiram Ulysses Grant, un error de registro al matricularse en la academia militar de West Point, por el que nunca reclamó, motivó que pasara a la historia como Ulysses S. Grant. Si bien el motivo principal de su ingreso en la academia militar fue la posibilidad que le ofrecía de proseguir estudios, nunca fue un alumno brillante y se graduó en el puesto 21 de un total de 39. Sus aficiones durante sus años de formación fueron la hípica y los deportes al aire libre.
En 1843, tras graduarse, fue destinado a Saint Louis, donde conoció a Julia Boggs Dent, con quien contrajo matrimonio en 1848. Entre 1845 y 1848 participó, a las órdenes del general Zachary Taylor, en la guerra de México, como encargado de logística, sin que entrara en combate hasta poco antes de finalizar la contienda. En julio de 1852, su regimiento zarpó de Nueva York con destino a la costa Oeste, por lo que se vio obligado a abandonar a su familia.
Ulysses S. Grant
Fue destinado en Port Vancouver, Oregón, donde intentó, sin éxito, montar varios negocios con los que redondear el sueldo y así poder reunir a su familia. En agosto de 1853 fue trasladado a Fort Humbolt, California, donde no tuvo mejor suerte, por lo que decidió abandonar el ejército en abril de 1854. Aunque nunca pudo probarse, durante su etapa presidencial debió hacer frente a varias acusaciones de haber caído en el alcoholismo durante los años que estuvo alejado de su familia.
Tras su renuncia, emigró a Missouri, donde el padre de su esposa cedió a la pareja un terreno de aproximadamente 30 hectáreas. La explotación agrícola, sin embargo, nunca dejó de ser deficitaria, por lo que se asoció con su padre y varios de sus hermanos para emprender un negocio de pieles en Galena, Illinois.
Al comienzo de la guerra civil, en abril de 1861, reclutó un regimiento de voluntarios en esta última ciudad y lo trasladó a Springfield, sede del cuartel general. Gracias a las negociaciones del congresista por Galena Elihu B. Washburne, Grant fue nombrado comandante en jefe de la división militar correspondiente al territorio de Missouri. En enero de 1862, cansado de utilizar su potencial sólo en misiones defensivas, obtuvo permiso del general Henry Wager Halleck para lanzar un ataque sobre posiciones enemigas, que se produjo a mediados de febrero y supuso la primera victoria de las tropas de la Unión.
Ascendido a general tras la hazaña, poco después, en marzo de 1863, fue designado comandante en jefe del ejército unionista. Bajo su mando, los nordistas lograron el triunfo definitivo en 1865 y Grant fue nombrado secretario de Guerra en la Administración del presidente Andrew Johnson. En 1868, varios desacuerdos con Johnson en cuestiones relativas a la reorganización del ejército motivaron su dimisión, hecho que lo acercó a las posiciones de los republicanos más conservadores y le valió la nominación como candidato presidencial a finales de año.
Su amplia victoria en las urnas ante el candidato demócrata, el gobernador de Nueva York Horatio Seymour, lo llevó a la Casa Blanca en marzo de 1869, a los cuarenta y seis años de edad (el presidente estadounidense más joven de la historia, sólo superado luego por J. F. Kennedy). Reelegido sin dificultad en 1872, su mandato se caracterizó por su protección de los derechos civiles de la población de color y por la amnistía política concedida a los líderes de la Confederación. Favoreció, además, a los grandes industriales con medidas proteccionistas y se enfrentó a los partidarios de medidas liberalizadoras.
No estuvo, sin embargo, exento de críticas, y varios escándalos financieros al final de su mandato salpicaron a sus más cercanos colaboradores. Ello le hizo perder simpatizantes dentro de su propio partido y fue superado por James A. Garfield en las elecciones primarias de 1880, por lo que no pudo presentar su candidatura para un tercer mandato presidencial
(Antonio Perrenot, Señor de Granvela) Consejero de Felipe II de España (Ornans, Franco Condado, 1517 - Madrid, 1586). Era hijo de Nicolás Perrenot, señor de Granvela y canciller de Carlos V, quien se había encargado de proporcionarle una posición influyente en la corte de los Austrias (a los que pertenecía entonces su país natal, el Franco Condado). Estudió en las universidades de París, Padua y Lovaina, y a los 23 años era obispo de Arras. Realizó importantes misiones diplomáticas para Carlos V, al que representó en la apertura del Concilio de Trento y en la negociación del matrimonio de Felipe II con María Tudor.
Tras la abdicación del emperador (1555), acrecentó su poder por la confianza que le tenía el nuevo rey, Felipe II: entró en el Consejo de Estado (1565), negoció con Francia la Paz de Câteau-Cambrésis (1559) y acompañó a Margarita de Parma como consejero cuando ésta quedó de gobernadora de los Países Bajos (1559). Se ocupó de reorganizar bajo su autoridad la Iglesia de los Países Bajos, amenazada por el avance del protestantismo (época de la que data su acceso al cardenalato, en 1561); en esa labor se enfrentó con la nobleza local, que se sintió perjudicada económicamente y amenazada por la posibilidad de que se implantara la Inquisición en sus estados, tensión que culminó con la caída de Granvela (1564).
Fiel a Felipe II, siguió prestándole consejo y sirviéndole desde la corte papal, desempeñando cargos como los de virrey de Nápoles (1571-75), presidente del Consejo de Italia (1579) y gobernador de España durante la ausencia de Felipe II por la guerra de anexión de Portugal (1580-81)