Poeta, narrador y ensayista español. Se le considera uno de los más destacados autores de la generación nacida durante la Guerra Civil. Cuando tenía dos años, su familia se trasladó a Tomelloso (Ciudad Real), donde se crió. Posteriormente, fijaría su residencia en Madrid. Ejerció diversos empleos antes de abandonar su trabajo como guitarrista flamenco para dedicarse a la literatura. En 1961 entró a trabajar en la revista literaria Cuadernos hispanoamericanos, de la que se convertiría en director al retirarse Luis Rosales.
Su carrera literaria comenzó al recibir el Premio Adonais de Poesía en 1963 por su obra Las piedras, libro de talante existencial en el que explora el tema de la soledad. Tres años después publicó Música amenazada (Premio Guipúzcoa, 1965), libro en el que su angustia existencial, ya presente en su anterior colección de poemas, se extiende al terror cósmico de la especie, agravada por un sentimiento radical de culpa; a la vez, se manifiesta un mayor dominio de sus medios expresivos.
Su tercer libro, Blanco Spirituals (Premio Casa de las Américas, 1967), aúna la denuncia contra una civilización fracasada que perpetúa la injusticia con una nota de compasión. El libro se caracteriza por su tono conminatorio y un vocabulario en el que no duda en utilizar el léxico más variado, incluyendo el proveniente de las entrañas. Escrito en versículos, carece de puntuación, y su ritmo tiende hacia la prosa.
En 1978 recibió el Premio Nacional de Literatura por Las rubáiyátas de Horacio Martín, que constituye una exploración del sentido de la experiencia erótica desde un punto de vista existencial. Su obra poética se ha visto recopilada en sucesivas ocasiones, enriqueciéndose con las nuevas obras: Biografía (1971), ampliada en un primer momento en 1977 y puesta al día en 1986 con el título Poesía completa: 1958-1984, edición que a su vez se vería aumentada en 1989.
Cultivó desde muy pronto la narrativa, y fue galardonado en 1965 con el Premio Eugenio d´Ors de novela corta por Las calles. Ha prestado también atención al relato breve, del que pueden ser ejemplo los títulos Parábolas (1975), Lugar siniestro este mundo, caballeros (1980) o Fábula (1991).
Como ensayista puede señalarse el temprano Apuntes sobre poesía española de posguerra (1970), Mi música es para esta gente (1975) y su monumental Memoria del flamenco (1979), obra básica para una aproximación al arte flamenco, forma cultural a la que ya había rendido tributo anteriormente al elaborar los textos en prosa y verso del disco Persecución (1976), cantado por El Lebrijano.
Por último, no se puede dejar de mencionar su libro La calumnia (1987), en el que defiende a Luis Rosales de los varios y malintencionados ataques que recibió a propósito de la detención y asesinato de Federico García Lorca, que se había refugiado en casa de los Rosales en Granada. En su obra está presente una honda angustia existencial, una gran preocupación por el hombre y por la injusticia sobre la que se alza la sociedad, así como el amor y el erotismo. Su lenguaje poético es una constante búsqueda de nuevos modos de expresión, siguiendo los pasos de los surrealistas y en especial de César Vallejo, a quien le dedica su libro Taranto: homenaje a César Vallejo (1978).
(Madrid, 1960) Escritora española, una de las más relevantes de las últimas generaciones, con títulos tan significativos como Las edades de Lulú y Malena es un nombre de tango.
Nacida en Madrid, ciudad a la que siempre se ha sentido estrechamente vinculada, Almudena Grandes estudió geografía e historia en la Universidad Complutense y comenzó a trabajar en el mundo editorial como escritora de encargo. Cuenta la autora que se dedicó a la escritura gracias al fútbol y porque no sabía dibujar: “Cuando íbamos a visitar a mi abuelo, mi padre y él veían el fútbol y no se podía hablar. A los niños nos daban lápices de colores, pero como a mí no me gustaba dibujar, me aburría. Y me dijeron que escribiera algo. Aún conservo algunos cuentecitos de regalo de los que obtuve rentabilidad económica. Fue mi primer trabajo profesional”
Almudena Grandes
Entre sus trabajos como redactora y alguna incursión en el cine (en 1982 tuvo un pequeño papel en el filme de Oscar Ladoire A contratiempo), Almudena Grandes obtuvo el reconocimiento del público con su ópera prima, Las edades de Lulú (1989). La novela, una insólita historia de iniciación y aprendizaje, obtuvo el XI premio La Sonrisa Vertical de narrativa erótica, convocado por la editorial Tusquets, y supuso el mayor éxito en la historia de este premio. Desde su aparición ha sido traducida a 21 idiomas y lleva vendidos más de un millón de ejemplares
Las edades de Lulú rebasó el ámbito estrictamente literario de la mano del director de cine Bigas Luna, quien la adaptó para la gran pantalla en 1990. La película, protagonizada por Francesca Neri y un entonces prácticamente desconocido Javier Bardem, fue uno de los éxitos de la temporada y acrecentó la flamante popularidad de la escritora
Grandes publicó su segunda novela en 1991: Te llamaré Viernes. La obra se apartaba de la literatura erótica y tuvo escasa repercusión mediática. Fue realmente tres años más tarde cuando la escritora se consagraría definitivamente con un nuevo título: Malena es un nombre de tango (1994). Ambientada en la España de la transición, narra a lo largo de tres décadas la adolescencia y la madurez de Malena Fernández de Alcántara, una joven de la alta burguesía madrileña, cuya trayectoria vital y sentimental estará marcada por la relación con su hermana melliza.
Malena es un nombre de tango se convirtió en un fenómeno. Ampliamente elogiada por la crítica y traducida a varios idiomas, como ocurriera con Las edades de Lulú, no tardaría en ser llevada también al cine, en esta ocasión por Gerardo Herrero. El filme, protagonizado por Ariadna Gil, se estrenó en 1996 y lo vieron más de 300.000 espectadores, lo que acrecentó aún más la popularidad de la novelista. Herrero repetiría detrás de las cámaras en 2006 con otro título de Almudena, Los aires difíciles (2002), que había recibido el premio Arcebispo Juan de San Clemente)
Tras la estela de Malena, Almudena publicó varias novelas, todas ellas con el denominador común de estar protagonizadas por mujeres. En 1998 presentó Atlas de geografía humana, una obra en la que invirtió cuatro años y en la que demostró un absoluto control del lenguaje y de la estructura novelesca. En ella, cuatro mujeres cuentan en primera persona su propia historia en un tiempo de confusión ideológica y crisis generacional. Una vez más, la novela tendría su versión cinematográfica, en esta ocasión a cargo de la directora Azucena Rodríguez, gran amiga de la escritora. La película, protagonizada por Cuca Escribano, Montse Germán, María Bouzas y Rosa Vila, se estrenó en marzo de 2007
El año 2004 sería el de Castillos de cartón. Como sus novelas anteriores, transcurre en la España del último cuarto del siglo XX o principios del XXI, y muestra con gran realismo e introspección psicológica la vida cotidiana de personajes de esta época. Y a mediados de febrero de 2007 le tocaría el turno a El corazón helado, considerada por la propia autora como su novela más ambiciosa hasta la fecha. La obra consta de un total de 919 páginas en las que la escritora retrata con maestría una de las épocas más oscuras de nuestra historia; una novela monumental y compleja en la que la vida de dos familias españolas desde la posguerra civil española hasta nuestros días le sirve para examinar la Guerra Civil y su influencia en el presente
Recibiendo el VII Premio Fundación Lara
por El corazón helado
Además de sus novelas, Almudena Grandes ha dado a la imprenta Modelos de mujer (1996), una recopilación de siete cuentos publicados anteriormente en varias revistas y periódicos, uno de los cuales, “El lenguaje de los balcones”, inspirado en un poema de su marido Luis García Montero, sirvió de base para la película Aunque tú no lo sepas (2000), de Juan Vicente Córdoba.
En 2003, bajo el título de Mercado de Barceló, publicó una selección de las crónicas y relatos de la serie de artículos aparecidos en “El País Semanal” entre 1999 y 2003, y en 2005 continuó su obra breve con Estaciones de paso, un nuevo libro de relatos en el que se recogen cinco historias cortas de adolescentes abocados a vivir circunstancias que les sobrepasan, pero que, sin sospecharlo, acabarán forjándoles como adultos
En octubre de 1997 la autora recibió en Italia el prestigioso premio Rossone d’Oro. Este galardón, que se concede a personas que destacan en las letras, las artes y las ciencias, había recaído anteriormente en escritores como Alberto Moravia o Ernesto Sábato, y Almudena Grandes fue la primera mujer en recibirlo, así como el primer autor español. En 2002 recibió, a su vez, el IV Premio Julián Besteiro de las Artes y las Letras, “por la gran calidad de su obra literaria y periodística, así como por su compromiso en la defensa y lucha por los derechos y valores de la libertad y solidaridad”. Un nuevo reconocimiento le llegó en 2006 cuando el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares (Guadalajara) quiso bautizar la biblioteca municipal con el nombre de la escritora
Desde diciembre de 1996 está casada con el poeta granadino Luis García Montero. Tienen una hija en común, Elisa (1997), y otros dos de respectivas relaciones anteriores, Mauro e Irene. Por el trabajo de su esposo (es profesor de literatura comparada en la Universidad de Granada) viven a caballo entre Madrid y la ciudad andaluza, y siempre que pueden se escapan a Rota, en Cádiz, donde comparten sus veranos con los amigos de siempre: Benjamín Prado, Ángel González, Javier Rioyo, Javier Ruibal y Joaquín Sabina. Tras el éxito de El corazón helado, que en mayo de 2007 se había situado en el número uno de las listas de ventas, aseguró que ya tiene en la cabeza algunas ideas para su siguiente libro y que está preparando un guión para el cine