Emir de Córdoba (796-822). Pasó gran parte de su reinado reprimiendo rebeliones y ataques exteriores, aplastando con dureza las sublevaciones de los muladíes toledanos (807) y del arrabal de Córdoba (817). Luchó en Tortosa (809) y Barcelona (813) contra los francos, a los que impidió establecer la frontera en el Ebro, aunque no pudo recuperar Barcelona. Tampoco pudo evitar que se independizaran en las montañas los núcleos cristianos de Navarra y Aragón
(Córdoba, 915- id., 976) Califa de Córdoba (961-976). Hijo y sucesor de Abd al-Rahman III. La ofensiva cristiana de 963 le obligó a pedir la paz. Posteriormente, rechazó las incursiones normandas (966 y 971). Derrotó a los reinos cristianos junto al castillo de Gormaz en 976 y ejerció sobre ellos un claro predominio. Militarmente se apoyó en el general Galib y en el intendente general del ejército, Almanzor. Su reinado marcó una época de esplendor cultural