Compositor español, una de las figuras más notables de la música de vanguardia. Sobrino de Rodolfo y Ernesto Halffter e hijo de una concertista de piano que murió siendo él todavía un niño, la tradición musical familiar marcó su infancia. Formado en el Conservatorio Nacional de Música de Madrid, donde fue discípulo de Conrado del Campo y de Alexander Tansman, finalizó su carrera en 1951 obteniendo el premio extraordinario de Composición con la obra para orquesta Scherzo.
En 1953 fue galardonado con el Premio Nacional de Música por su obra Concierto para piano, y en 1954 se trasladó con una beca a París, en compañía de su tío Ernesto, donde entró en contacto con Albert Blancafort. En 1957, también becado, residió en Roma y Milán, relacionándose con Luigi Dallapiccola y su discípulo Luciano Berio, y con Bruno Maderna. Catedrático de Composición en el Conservatorio de Madrid desde 1960, asumió la dirección de dicho centro en 1964, aunque dos años más tarde abandonó el cargo y pidió la excedencia de su cátedra para dedicarse a la composición, actividad que ha alternado con la dirección de orquesta.
En 1968 compuso la cantata Sí, di sí en voz alta (Yes, speak out yes) por encargo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con motivo del vigésimo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; al igual que otras de sus composiciones, como Llanto por las víctimas de la violencia (1970-1971), o Réquiem por la libertad imaginada (1971), la obra es expresión del compromiso del compositor, quien en 1991 fue uno de los firmantes del Manifiesto de los Músicos por la Paz, contra la guerra del Golfo Pérsico.
En 1983 fue elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y, en 1994, le fue otorgado el Premio Fundación Guerrero de Música Española, recibiendo en 1995 el Premio Europeo de Composición. Entre 1952 y 1956 compuso una serie de obras religiosas (Ave Maria, Panis angelicus, Antifonía pascual y Misa ducal), a las que siguieron las piezas orquestales Concertino para orquesta de cuerda (1956) y Dos movimientos para timbal y orquesta de cuerda (1956). Tras una asimilación de la música serial, cuyo ejemplo más destacado es Sonata para violín solo (1959), evolucionó hacia formas más personales de composición.
Su producción posterior incluye: Microformas (1960), situada plenamente en el atonalismo; Formantes (1961), móvil para dos pianos; Sinfonía para tres grupos instrumentales (1963); Secuencias (1965); las obras vocales Misa para la juventud (1965) y Symposium (1966); Líneas y puntos (1967), para cinta magnetofónica y orquesta; Anillos (1967-1968); Fibonacciana (1969); un ciclo vocal sobre textos de San Juan de la Cruz integrado por Noche pasiva del sentido (1970) y Noche activa del espíritu (1973); Pinturas negras (1972); Gaudium et spes (1973); Procesional (1973-1974); Concierto para violoncelo (1974); Oración a Platero (1974), cantata; Elegías a la muerte de tres poetas españoles (1974-1975); Variaciones sobre la resonancia de un grito (1977); Oficio de difuntos (1978), para solistas, coros y orquesta; Conciertos para violonchelo y orquesta (1979); Jarchas de dolor de ausencia (1979); Debla (1981), para flauta; Tiento (1981), para gran orquesta; Fantasías sobre la sonoridad de Haendel (1982); Dona nobis pacem (1984); Concierto segundo para violoncelo y orquesta (1986), como homenaje a Federico García Lorca en el 50.º aniversario de su muerte; Concierto para cuatro saxofones y orquesta (1991); Mural sonante (1994), inspirada en la obra del pintor Antoni Tàpies, y Las turbas (1996)
(Madrid, 1905 - 1989) Compositor español, hermano menor de Rodolfo Halffter y tío de Cristóbal Halffter. En 1911 comienza sus estudios en el Colegio Alemán de Madrid. Ya de niño escribía pequeñas piezas para piano como El Cuco o Crepúsculos. Fue su madre quien le dio sus primeras lecciones de música, para luego continuar estudiando con Francisco Esbri (armonía) y Fernando Ember (piano). En 1920 escribió Cinco canciones sobre versos del poeta alemán Heinrich Heine. Su obra de juventud llamó la atención de Adolfo Salazar, importante crítico musical. Éste le presentó a Falla, con el que inició una relación muy estrecha y aceptó convertirse en su maestro
1923 fue un año muy fructífero para Halffter, ya que compuso su Cuarteto de cuerda en La menor, estrenado por el Quinteto Hispania; la Sonatina-Fantasía y las Tres piezas infantiles que, una vez publicadas, llevarían portada de Salvador Dalí. En 1924 se hizo cargo de la dirección de la Orquesta Bética de Cámara, una agrupación fundada por Falla en Sevilla. Ese mismo año se trasladó a París para ampliar estudios con Ravel. En la capital francesa compuso la banda sonora de la película muda Carmen de Jacques Feyder que protagonizó Raquel Meller
Alcanzó la fama con su Sinfonietta, obra de valores neo-scarlattianos que inevitablemente posee cierta influencia de su maestro y que obtuvo el Premio Nacional de Música en 1925. De nuevo fue gracias a Falla que Halffter logró publicar sus Dos Canciones de Rafael Alberti (1923) y sus Dos Bocetos Sinfónicos (1925) en la editorial Eschig, con la que firmó un contrato de exclusividad por tres años.
En 1928 se casó con la pianista portuguesa Alicia Camara de Santos, y ese mismo año Halffter finalizó su ballet Sonatina, basado en el poema de igual título de Rubén Darío. El ballet se estrenó el 18 de junio en el Teatro Femina de París con coreografía de La Argentina y obtuvo un gran éxito tanto de público como de crítica. En 1929 fijó su residencia en Lisboa, si bien continuó realizando viajes París y a España, tanto es así que llegó a dirigir el Conservatorio sevillano de 1934 a 1936. Al año siguiente compuso la Rapsodia portuguesa para piano y orquesta y realizó la orquestación de las Siete canciones populares españolas de Falla.
Entre 1942 y 1952 impartió clases de música en el Instituto Español de Lisboa. En la década de los años cincuenta empezó a trabajar en la finalización de la Atlántida del maestro gaditano, de la que realizó dos versiones sucesivas y que le influiría en sus obras corales, entre las que destaca Canticum in memoriam P. P. Johannes XXIII (1964). También durante la década de los cincuenta escribió música para películas como Historias de la radio y Todo es posible en Granada.
En 1961 logró estrenar la Atlántida en Barcelona, con la Orquesta Municipal de la Ciudad Condal dirigida por Eduardo Toldrá, y con la participacion de Victoria de los Ángeles y Raimundo Torres, además de la Coral Sant Jordi, Chor Madrigal, Coro de la Capilla Clásica Polifónica del F.A.D. y la Escolanía del Sagrado Corazón. Tras este estreno Halffter consideró oportuno realizar una nueva revisión de la partitura, cuya versión definitiva concluyó en 1976. Ese mismo año la obra fue representada en Lucerna, y al año siguiente, en 1977, se reestrenó en Madrid a cargo de la Orquesta Nacional dirigida por Rafael Frühbeck de Burgos
Ernesto Halffter perteneció a la Generación musical del 27 o Generación de la República junto a su hermano Rodolfo, a Gustavo Pittaluga y a Salvador Bacarisse entre otros. Los compositores que pertenecían a este grupo evocaron el renacimiento hispano, si bien estaban influidos por la obra de compositores extranjeros como Stravinsky. El estilo de Halffter, plasmado magistralmente en su Sinfonietta, muestra un enorme refinamiento armónico y una gracia inconfundible, aunque con clara orientación neoclásica, si bien en los años 60 también se advierte la inspiración de Ravel.
A partir de esa época y debido a su contacto con el lenguaje post-weberniano se produjo cierta depuración en su estilo, si bien continuó interesado por música de épocas pasadas como el Renacimiento español. Este interés se escucha en trabajos como el Madrigal (1969) o en Los Gozos de Nuestra Señora (1970). Su vida desordenada, la guerra civil y los años de trabajo sobre Atlántida hicieron que su producción no fuera muy amplia, y no se puede decir que haya tenido discípulos ni sucesores en sentido estricto.