Escritor británico. Destaca por su prosa delicada y tendente al análisis psicológico. Entre sus novelas sobresale El mensajero (1953), en la que analizó la relación entre generaciones
(Bloomsburg, 1903 - Fallston, 1983) Fisiólogo estadounidense, premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1967 junto con los científicos George Wald y Ragnar A. Granit por sus nuevas aportaciones al conocimiento de los mecanismos neurofisiológicos de la visión
La motivación por el estudio de las ciencias naturales le llegó de mano de su padre, un profesor de biología muy amante de la naturaleza, y posteriormente ejercieron gran influencia sobre él otros científicos como el biólogo alemán Jacques Loeb, que conoció en un Laboratorio de Biología Marina durante un verano. En 1923, Hartline ingresó en la Universidad Jonns Hopkins de Baltimore y se doctoró en Medicina en 1927.
Allí realizó estudios sobre el potencial de acción en las células de la retina del ojo de animales como la rana, el gato y el conejo, y tomó clases de física y de matemáticas, para reforzar sus conocimientos en biofísica. Posteriormente trabajó en las Universidades de Leipzig y de Munich, para regresar en 1931 a los Estados Unidos, concretamente a la Fundación Eldridge Reeves Johnson para la Ciencia Médica, donde permaneció hasta 1949. En 1936 se casó y tuvo tres hijos
En la Fundación, Hartline investigó la fisiología de la visión en el cangrejo de herradura o bayoneta (Limulus polyphemus), que vive en la costa oriental de Norteamérica y que es un resquicio de vida emparentado con los trilobites. Más tarde, consiguió analizar la respuesta óptica, cuando estudiaba la respuesta a la luz en el nervio óptico del ojo de la rana; para ello utilizó microelectrodos que aislaban las fibras y registraban sus reacciones al paso de la luz hasta la retina. También demostró que los receptores celulares en el ojo están interconectados, y que cuando se "dispara" una célula de la retina, las que están alrededor quedan inhibidas para aumentar el contraste. A la vez, trabajó en problemas de visión nocturna en humanos
En 1949 Hartline abandonó la Fundación para convertirse en Profesor de Biofísica y Jefe del Departamento de Biofísica en la Universidad Johns Hopkins, donde siguió trabajando con el ojo del cangrejo Lumulus, especialmente estudió las interacciones inhibitorias que acontecen en la retina de Lumulus. Finalmente, en 1963, trabajó como Profesor de Neurofisiología en la Universidad Rockefeller de Nueva York (antes Instituto Rockefeller).
Sus investigaciones sobre el comportamiento de las fibras ópticas en relación a la luz y sus estudios sobre la trasmisión de impulsos nerviosos le valieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1967 que compartió con el biólogo americano George Wald y el fisiólogo sueco Ragnar A. Granit. Hartline recibió otros importantes premios, fue doctor honorario por varias universidades y miembro de varias sociedades americanas, como la de Biofísica y la de Óptica, así como de la Academia Nacional de Ciencias y la Academia de las Artes y las Ciencias.