Político estadounidense. Estudió en la Universidad de Brown, Providence (Rhode Island) y, en 1858, pasó a trabajar en un despacho jurídico de Springfield (Illinois), dirigido por su tío. Su contacto con la política se produjo durante la Guerra Civil estadounidense, ya que sirvió desde 1860 a 1865 en calidad de ayudante a su amigo John Nicolay, secretario privado de Lincoln. Ambos, debido a su estrecha convivencia con el presidente, recopilaron información para las dos obras acerca de Lincoln que publicarían conjuntamente con posterioridad.
En 1879 fue nombrado subsecretario de Estado, cargo que ostentó hasta 1881. Durante este período, formó parte de la junta editorial del New York Tribune; publicó obras cortas, como Días castellanos (1871), en la que trató sobre sus experiencias en España; Baladas del condado de Pike (1871), donde recogió una colección de poemas escritos en el dialecto de Illinois; y los dos libros antes mencionados sobre Lincoln: Abraham Lincoln: una historia (10 volúmenes, 1890), y Abraham Lincoln: obras completas (2 volúmenes, 1894)
De 1897 a 1898 fue embajador en Londres y, de 1898 hasta su muerte ejerció el cargo de secretario de Estado, primero de McKinley; y luego de Roosevelt. En este puesto, se encargó de las negociaciones de paz con España (1898); defendió el programa de puertas abiertas en China frente a Rusia y Japón (1899) y, en 1990, tras la rebelión Bóxer, llegó aun más lejos al asegurar que su país apoyaría la integridad territorial y administrativa de China.
También siguió una política de amistad con Inglaterra, que condujo a que ésta reconociera la influencia de EEUU en Panamá y Alaska (en 1901, firmó con el embajador británico en Estados Unidos, Julian Paunfote el Tratado Hay-Pauncefote, por el que se permitió la construcción del canal de Panamá a EE.UU.); además de afianzar la influencia estadounidense en el Pacífico gracias al dominio de las islas Filipinas.
Político peruano (Trujillo, 1895 - Lima, 1979). Procedente de una familia acomodada, se educó en las universidades de Lima y Londres. Ya como estudiante inició actividades políticas, centradas en la idea de extender la educación a las clases trabajadoras. Su oposición a la dictadura de Leguía le llevó a la cárcel, de donde salió tras una huelga de hambre para exiliarse en México (1923-30).
Allí fundó en 1924 el APRA (Alianza Popular Revolucionaria), un partido populista de ideología nacionalista, antiimperialista y anticapitalista. Regresó al Perú tras el derrocamiento de Leguía, participando en las elecciones de 1931; pero la victoria le fue arrebatada por Sánchez Cerro, que lanzó la persecución del APRA, encarcelando a su líder (en 1933 Sánchez Cerro sería asesinado por un exaltado aprista).
Se iniciaba así un largo periodo de persecuciones, coincidiendo con la sistemática vulneración de las libertades en el Perú del siglo XX: en 1936 tuvo que exiliarse de nuevo al ser anuladas las elecciones en las que había triunfado el candidato apoyado por el APRA; tras regresar a la actividad política en 1943, el golpe de Estado de 1948 le obligó a refugiarse en la embajada de Colombia en Lima, de donde no pudo salir hasta que en 1954 se le permitió exiliarse en México; volvió al Perú en 1957 y triunfó en las elecciones presidenciales de 1962, pero un nuevo golpe militar le impidió tomar posesión del cargo.
Por fin, los buenos resultados obtenidos por el APRA en las elecciones legislativas de 1978 le convirtieron en presidente del Parlamento, pero murió poco después, sin llegar a ver el acceso a la presidencia de la República del aprista Alan García (1985)