Director de cine estadounidense. En 1922, tras haberse dedicado durante varios años al automovilismo, actividad en la que no tuvo especial fortuna, se trasladó a Hollywood con intención de iniciar una carrera en la industria cinematográfica. Tras desempeñar diversos trabajos y rodar varias películas y documentales menores, en 1928 dirigió Una novia en cada puerto, su primer gran éxito. Siguieron a éste varios filmes igualmente bien recibidos, en los cuales consolidó un estilo propio que le convirtió en uno de los directores más respetados y aplaudidos de los años treinta, cuarenta y cincuenta. Su cine se caracteriza por la perenne presencia de un héroe resignado a su suerte, pero a la postre siempre victorioso. Fue pionero, así mismo, en el uso del primer plano, el cual dotaba a sus películas de mayor intensidad y emotividad. Cultivó varios géneros, entre ellos la comedia, con películas como Siglo XX (1934); el western, en el que dirigió clásicos de la talla de Río Bravo (1959) y El Dorado (1967); cine de aventuras, con Sólo los ángeles tienen alas (1939) y ¡Hatari! (1962), y cine negro, con la genial Tener o no tener (1944)
(Ragnall, 1661-Londres, 1736) Arquitecto británico. Fue colaborador de C. Wren y de J. Vanbrugh, con quien llevó a cabo una intensa actividad (plazas para Cambridge y Oxford). Trabajó, sobre todo, en Londres, donde formó parte de una comisión encargada de la construcción de nuevas iglesias. Muerto Vanbrugh, concluyó el palacio de Blenheim. Su obra aporta un eclecticismo entre la estética clasicista y el Barroco