Comediógrafa y memorialista estadounidense. Su carrera artística está dividida en dos períodos muy distintos uno de otro y muy distanciados en el tiempo. El primer período trascurre desde 1934 hasta 1941, y está dedicado a la producción teatral. El segundo, entre 1969 y 1980, lo dedicó a cuatro libros de memorias.
Sus años de infancia y adolescencia transcurrieron en Nueva Orleans, en un ambiente social acomodado. Posteriormente, la familia se trasladó a Nueva York, donde Lillian Hellman tomó parte en la vida intelectual y social de la metrópolis, descubrió su identidad judía y se casó con el agente teatral, guionista y comediógrafo Arthur Kober. Gracias a su familia materna, entró en contacto con el mundo de la alta burguesía, cuya condescendencia hacia ella le produjo a la vez fascinación e indignación.
En 1932 se divorció de Kober. Hellman conoció a Dashiell Hammet, comunista y refinado autor de novelas policíacas, y ambos trabajaron juntos en Hollywood como guionistas cinematográficos. Hammet contribuyó a que se afianzaran en ella inquietudes radicales y ambiciones artísticas. El primer trabajo teatral de Hellman, dedicado a Hammet, tuvo un gran éxito: La hora de los niños (1934); la obra representa el escándalo suscitado en una pequeña localidad de provincias norteamericana por las falsas acusaciones de lesbianismo proferidas por una alumna contra dos profesoras; el drama anticipó las delaciones políticas de la era de Mc Carthy, de las que fue víctima el propio Hammet. De ahí que, en 1952, se vuelva a poner en escena La hora de los niños, de la que Hellman destacó en primer plano sus valores políticos.
Otras obras de gran éxito de Hellman son Crías de raposa (The Little Foxes), despiadada denuncia del mundo de los especuladores sudistas y Watch on the Rhine (1941), que trata de la pasividad norteamericana ante el fascismo. Crías de raposa, así como ya sucedió con La hora de los niños, fue llevada al cine por William Wyler, esta vez con la prestigiosa interpretación de Bette Davis.
El poco éxito de un par de obras posteriores, y sus obligaciones como enviada especial a diversos países europeos, desvincularon a Hellman del teatro. Después de unos treinta años dedicados a diferentes actividades culturales y ricos en homenajes públicos tras la muerte de Hammet, ocurrida en 1961, el resurgir de las protestas estudiantiles contra la guerra de Vietnam y la administración Nixon reactivaron el antiguo radicalismo de Hellman.
En 1969 apareció el primer volumen de memorias Una mujer inacabada (An Unfinished Woman); ya sin rastros de su anterior y denso naturalismo melodramático, característico de su producción teatral, Hellman exhibe un estilo fluido y brillante, con un aire hollywoodiense al estilo de los años treinta, evocador de las "parties" del Nueva York literario, los viajes a la Rusia estalinista y la España de la guerra civil.
Los volúmenes siguientes marcan su retorno a la narrativa: Pentimento (1937), del que surgió la película (Julia) protagonizada por Jane Fonda y Vanessa Redgrave; Scoundrel Time (1976), Juguetes en el desván y Maybe (1980). En este último libro, la autobiografía se tiñe de novela, y el problema de la reconstrucción precisa de los hechos adquiere connotaciones metafísicas. El recuerdo de episodios de la historia política norteamericana -el macartismo sobre todo, y la espinosa cuestión de las relaciones de los intelectuales con el comunismo, estalinista o no- provocó reacciones y acaloradas polémicas: entre ellas, la de una adversaria "histórica" de Hellman, Mary Mc Carthy
(París, 1685- id., 1766) Químico francés. Miembro de la Academia de Ciencias francesa y de la Royal Society, está considerado como uno de los iniciadores de la química industrial. Desarrolló interesantes trabajos sobre el afino de metales nobles, sobre tintes y sobre la fabricación del fósforo