Director de cine francés. Durante la Primera Guerra Mundial fue asignado al servicio cinematográfico del ejército francés. En los años veinte se introdujo ya en el mundo del cine y llegó a convertirse en una figura importante dentro de la vanguardia francesa. Algunos títulos, como L’Homme du large (1920), Eldorado (1921) o L’inhumaine (1924), contaban también con un guión propio. L’ inhumaine fue una mera excusa para mostrar y defender las artes decorativas modernas (no será la primera vez que L’Herbier haga de una película un manifiesto).
Desde L’homme du large, L’Herbier será ocasionalmente guionista de sus películas, pero su mayor fuente temática serán las obras literarias. El difunto Matías Pascal (1925), basada en la novela de Pirandello, estuvo durante años incompleta hasta que la Cinemateca Francesa la restauró en 1990. La historia de Matías Pascal, un hombre apocado, reprimido por su familia, que le da por muerto, y que decide aprovechar esa circunstancia para empezar una nueva vida, tuvo como protagonista al legendario Ivan Mosjukine, uno de los primeros actores en labrarse una reputación difícil. También acudió a la literatura para configurar su siguiente trabajo: Le Vertige (1926), centrado en la Revolución Rusa de 1917, pero desde el punto de vista de la nobleza. La obra de Charles Mate planteaba una intriga con un marco político e histórico de fondo, pero no profundizaba en los acontecimientos.
Otra de sus adaptaciones más interesantes es El perfume de la dama enlutada (1931). La novela de Gaston Leroux proporcionaba un marco de misterio y algunos rasgos de terror; la mayor curiosidad cinematográfica de esta obra residía en el tratamiento de los títulos de crédito, que eran narrados por una voz misteriosa, algo que ya tenía precedente en una película estadounidense titulada El terror (1928).
Un poco antes de El perfume de la dama enlutada, L’Herbier había dirigido El hijo del amor (1930) sobre un tema que cobraría una gran presencia en la historia del cine a través de películas posteriores: el hijo ilegítimo que después se vuelve contra su padre, sin saber la relación que les une. Este melodrama romántico preparó el terreno para la adaptación de otras dos obras de Gaston Leroux, entre ellas El misterio del cuarto amarillo (1931), criticada por ser demasiado fiel al texto literario. De nuevo una obra de teatro, esta vez de Henry Bernstein, sirvió de base para una película de L’Herbier. Le bonheur mezclaba los peligros ideológicos con el thriller y el romance, y supuso uno de los primeros reconocimientos públicos para el director, que presentó la película en el Festival de Venecia de 1935 apoyada por la presencia en pantalla de Charles Boyer. Este reconocimiento se vería reforzado un año después, cuando la actriz Anabella ganó la Copa Volpi por Víspera de combate (1935).
(Quiévy, Nord, 1882-París, 1960) Pintor francés. Su obra, completamente abstracta a partir de 1926, se caracteriza por las rigurosas formas geométricas y los colores contrastados. Escribió El arte no figurativo y no objetivo (1949)