Arquitecto español. Figura típica del Renacimiento, se interesó por todas las ramas del saber y manifestó siempre un espíritu aventurero y un gran afán de novedades. Su Discurso sobre la figura cúbica revela, por ejemplo, sus notabilísimos conocimientos de geometría y matemáticas, y su participación en algunas de las campañas militares de Carlos I (en Alemania, Flandes e Italia) habla de su talante inquieto.
En 1563 pasó a ser colaborador de Juan Bautista de Toledo en la construcción de El Escorial y, a la muerte de éste en 1567, le sucedió en la dirección de las obras. Sin duda este monasterio fue la gran realización de tan singular arquitecto, cuyo apellido ha dado nombre a un estilo, el herreriano, que siguieron destacados alarifes españoles, sobre todo en el siglo siguiente.
Herrera modificó y amplió los planos primitivos e intervino decisivamente en la ornamentación interior de la iglesia y la traza de su fachada, así como en la concepción de la fachada del monasterio. En estas obras se encuentran las líneas maestras de su estilo, basado en la horizontalidad, la uniformidad compositiva y una absoluta sobriedad en la decoración, que se reduce al empleo ordenado de las formas constructivas y las líneas arquitectónicas.
Antes de la finalización de El Escorial en 1584, intervino en algunos proyectos, por ejemplo la fachada sur del Alcázar de Toledo, pero su otra gran realización la comenzó en 1585; se trata de la catedral de Valladolid, obra de gran envergadura para la cual el arquitecto ideó una estructura de enorme complejidad pero que lamentablemente quedó inconclusa.
La obra de Herrera supuso toda una novedad en el panorama arquitectónico del Renacimiento español, dominado por el decorativismo del plateresco y por las formas italianizantes. Con sus realizaciones, el artífice creó una arquitectura singular que ha dado imagen al reinado de Felipe II
Político y periodista uruguayo (Montevideo, 1873 - 1959). Casado con Margarita Uriarte. Fue el caudillo y principal conductor del Partido Nacional o Blanco entre 1920 y 1959. Trabajó como periodista en medios escritos desde 1893: en el diario El Nacional, La Democracia, El País, y fue fundador y director desde 1931 del diario El Debate. Obtuvo el título de abogado en 1903, aunque nunca ejerció esa profesión. Profesor de Historia Americana y Nacional, desempeñó el cargo de juez en 1899.
Miembro de la Academia Nacional de Letras y fundador en el Río de la Plata del revisionismo histórico, entre sus obras destacan: Por La Patria (1898), La Tierra Charrúa (1901), La Doctrina Drago y el interés del Uruguay (1908), La Diplomacia Oriental en el Paraguay, I y II (1908 y 1911), La Revolución Francesa y Sudamérica (1910), El Uruguay Internacional (1912), Buenos Aires, Urquiza y el Uruguay (1919), La clausura de los ríos (1920), El Drama del 65. La culpa mitrista (1926), La Misión Ponsomby (1930), La Paz de 1828 (1940), Orígenes de la Guerra Grande (1941), La pseudo historia para el Delfín (1947) y Antes y después de la Triple Alianza (1951).
Participó en las revoluciones del Partido Nacional o Blanco de 1896, 1897 y 1904. Integró y presidió el directorio del Partido Nacional desde la década de los años veinte hasta su fallecimiento. Ejerció funciones diplomáticas en Estados Unidos y Gran Bretaña. Ingresó en el Parlamento como diputado en 1905, y además fue senador en reiteradas ocasiones. Fue seis veces candidato a la presidencia de la República por el Partido Nacional.
En 1925, tras ganar las elecciones parciales para el Consejo Nacional de Administración, ocupó la Presidencia de dicho órgano (rama del Poder Ejecutivo de integración colegiada con 9 miembros, según la Constitución de 1919). Igualmente integró el Poder Ejecutivo como Consejero Nacional de Gobierno entre 1955 y 1959. Fue un decidido defensor del americanismo, del neutralismo y, en materia internacional, opuesto a toda forma de intervención en los asuntos internos de los países