Califa de al-Andalus (976-1013). Durante su infancia estuvo bajo la tutela de un consejo de regencia, monopolizado por Almanzor hasta su muerte (1002). Posteriormente, el hijo de Almanzor, Abd al-Malik, consiguó mantener el poder en manos de su familia. En la época de Hisam II se mantuvo la frontera con los cristianos e incluso se repobló la zona de Monmagastre. Sin embargo, desde 1008 las revueltas fitna arruinaron el país, y el poder cambió repetidamente de manos entre varios cabecillas (Sanchuelo y Muhammad II, que derrocó al califa). Hisam fue repuesto en el trono por Wadih (1010), pero en 1013 una invasión beréber tomó y saqueó Córdoba y depuso definitivamente al califa, que desapareció
(?, 975-Lérida, 1036) Último califa omeya de al-Andalus (1027- 1031). Fue proclamado por la alta burguesía cordobesa. Tomó medidas favorables a los beréberes que le hicieron impopular. Fue depuesto en una revuelta en la que se asesinó a su primer ministro y se declaró extinguido el califato