Pintor y grabador alemán. Formado en el ámbito de M. Pacher, estudió los grabados de Durero y llegó a convertirse en uno de los más importantes representantes de la escuela danubiana. Pintó retablos, retratos y paisajes
(Czestochowa, 1882 - Corsier-sur-Vevey, 1947) Violinista polaco. Comenzó a estudiar violín con Michalowicz en el Conservatorio de Varsovia. A los siete años debutó con el Concierto nº 2 de Spohr y posteriormente continuó tomando lecciones de Isidor Lotto en París y con Markees, asistente de Joseph Joachim, en Berlín. También tomó clases privadas con Grigorovich, al que consideró su mejor maestro, y con Hugo Heermann y Martin Marsick. En 1895 debutó en Viena en un concierto-homenaje a la soprano italiana Adela Patti en ocasión de su retirada de los escenarios. Un año más tarde tocaría el Concierto para violín de Brahms en presencia del compositor, que alabó su interpretación. Ese mismo año tuvo lugar su primera gira por los Estados Unidos
Hasta la llegada del nazismo, Hubermann vivió casi siempre en la capital austriaca, en cuya Academia de Música enseñó entre 1934 y 1936. Tras el ascenso de Hitler al poder en 1933, Hubermann canceló todos sus compromisos musicales en Alemania y colaboró con los músicos judíos perseguidos en Palestina. En 1936 asistió a la creación de la Orquesta Filarmónica de Israel. Pasó la Segunda Guerra Mundial en los Estados Unidos y al finalizar la contienda trasladó su residencia a Suiza. La figura de Hubermann fue polémica en su época, ya que era admirado por músicos de la talla de Furtwängler o Toscanini, y muy criticado por otros como Carl Flesch. Si bien su técnica no era impecable, Hubermann poseía una gran sensibilidad y un sonido rico en matices. Publicó un libro autobiográfico titulado Aus der Werkstatt des Virtuosen en 1912