Bey de Túnez (1705-1735). Fue el fundador de una dinastía en Túnez que acabó en 1956. Llegó al trono tras rechazar una invasión argelina. Entre 1729 y 1735 fue expulsado del poder por su sobrino Alí bajá
(Ammán, 1935- id., 1999) Rey de Jordania (1952). Educado en el Reino Unido, el inicio de su reinado se caracterizó por su nacionalismo. Su alianza con Nasser (1967) le enfrentó a los refugiados palestinos, cuya resistencia venció en 1970 (el «septiembre negro»). Desde entonces se aproximó políticamente a EE UU, procuró la paz con Israel y bloqueó la reformas políticas. A finales de los ochenta procedió a democratizar y compartir el poder: mayores atribuciones al primer ministro, renovación de la Asamblea parlamentaria (1989). La crisis del Golfo (1990-1991) le colocó en una situación delicada. Aunque la presión popular y los vínculos con la OLP le forzaron a adoptar una posición proiraquí, intentó sin conseguirlo una solución diplomática al conflicto, y al estallar la guerra evitó un enfrentamiento directo con las potencias occidentales. En 1994 firmó un acuerdo de paz y de cooperación económica con Israel. A su muerte le sucedió su hijo Abdallah II (1999)