Novelista española. Era hija del poeta y académico mejicano Francisco A. de Icaza, a la sazón embajador de su país en Madrid. Desde su infancia, se encuentra dentro de un ambiente literario al que contribuía en buena medida la tertulia de su padre, a la que acudían Juan Ramón Jiménez, Ortega, Rubén Darío y Amado Nervo, también diplomático mexicano. Posteriormente, la carrera de su padre la llevará por diversas ciudades de Europa. Especialmente importante será su estancia en Berlín, donde recibirá una esmerada educación en lenguas clásicas y modernas
En 1925, y de nuevo en España, muere su padre. La falta de recursos de la familia la lleva a solicitar un puesto en el diario El Sol merced a la amistad de su padre con Ortega, fundador del periódico. Se ocupa de la página femenina, desde la que se hace eco de los problemas de la mujer. En seguida comienza a colaborar en ABC, Blanco y Negro y Ya, de cuya redacción pasará a formar parte en 1935 y desde el que realiza una campaña a favor de las madres solteras y los niños desvalidos
Se casa con Pedro Montojo Sureda y al año siguiente tiene a su única hija, a la que dedicará gran parte de su tiempo debido a su enfermiza constitución. Durante el paro forzoso comienza Cristina Guzmán, profesora de idiomas, que saldrá por entregas en 1935 y como libro en 1936. Se trata de una novela de las llamadas de amor y lujo, género con el que más se identifica a esta autora. No obstante, ya había publicado con anterioridad La boda del duque Kurt, con seudónimo, en 1935. Se trataba de una novela escrita durante sus años juveniles en Berlín que rehizo a petición del diario Ya y que volvió a publicar, de nuevo corregida, en 1950 bajo el título de Talia
Tras la guerra civil, durante la que forma parte del Auxilio Social (institución a la que permanecerá ligada, así como a Cruz Roja, durante más de veinte años) y prosigue su labor novelística con ¡Quién sabe...! (1940). A éste seguirán Soñar la vida (1941), título muy adecuado para un género al que la población femenina se aferraba como medio de evasión ante la terrible realidad de la postguerra española y la guerra mundial; Vestida de tul (1942); El tiempo vuelve (1945); La fuente enterrada (1947), su novela preferida, que supone un giro en su carrera que la lleva a independizarse de su editor y a abandonar el género rosa, aunque sin salir de la temática sentimental; Yo, la Reina (1950); Las horas contadas (1953) y La casa de enfrente (1960)
Autora de éxito (en 1945 fue proclamada la novelista más leída del año), su obra se tradujo a todas las lenguas de la Europa Occidental y conoció adaptaciones cinematográficas (Cristina Guzmán) y televisivas (Vestida de tul). La propia autora realizó en 1939 una adaptación dramática de Cristina Guzmán en colaboración con Luis de Vargas y, en 1944, esta vez en solitario, de Vestida de tul. Creada expresamente para el teatro fue Frente a frente (1941). También es suyo el guión televisivo Proceso a Mariana Pineda
(México, 1863 - Madrid, 1925) Poeta y crítico mexicano. Volcado desde su juventud hacia la carrera diplomática, desempeñó diversos cargos en representación del pueblo mexicano en Alemania y España, país este último en el que pasó la mayor parte de su vida, primero en calidad de diplomático y, tras el estallido de la Revolución en su lugar de origen, en condición de exiliado
Hombre de vasta formación intelectual, recibió numerosos honores académicos tanto en México (donde fue elegido miembro de la Academia Mexicana) como en España (donde ocupó sendos sillones en la Academia Española de Historia y en la de Bellas Artes). En su país natal, seis años antes de su muerte, se convirtió en uno de los impulsores y fundadores de la Academia Mexicana de la Historia, que celebró su sesión inaugural en 1919, en su sede de la calle de San Ildefonso de la capital mexicana. En el acta de inauguración figuran como miembros fundadores, junto a Francisco A. de Icaza, otros eruditos aztecas tan notables como Luis García Pimentel, el padre Mariano Cuevas, el marqués de San Francisco, el padre Jesús García Gutiérrez, Jesús Galindo y Villa, Luis González Obregón y Juan B. Iguiniz
En el Boletín de la Real Academia Española publicó numerosos artículos y ensayos críticos centrados en la literatura española del Siglo de Oro, parcela en la que se reveló como uno de los grandes especialistas de su tiempo, con estudios monográficos tan relevantes como Las «Novelas ejemplares» de Cervantes (1901) y El Quijote durante tres siglos (1915). En esta línea de trabajo, su obra más relevante es una investigación sobre la peripecia vital del "Fénix de los Ingenios" que, publicada en 1925 bajo el título de Lope de Vega. Sus amores y sus odios y otros estudios (1925), fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura. Entre sus primeros ensayos cabe citar también el titulado Examen de críticos (1894)
Francisco de Asís de Icaza fue también un notable poeta que gozó del reconocimiento de sus contemporáneos, sobre todo por su perfecta asimilación de la poesía tradicional española. Entre sus poemarios impresos, cabe recordar aquí los titulados Lejanías (1892), La canción del camino (1906) -obra en la que alcanzó sus mayores logros a la hora de adaptar a la pluma de un autor culto como él las formas populares- y Cancionero de la vida honda y de la emoción fugitiva (1922).
Fue en España donde comenzó a frecuentar los foros y cenáculos literarios y donde entabló amistad, en plena juventud, con algunos poetas modernistas de la talla del cubano Julián del Casal y el malagueño Salvador Rueda. En Madrid también, cuando ocupaba ya el cargo de embajador de México, nació en 1899 su hija Carmen de Icaza, una de las figuras más representativas de la narrativa española del siglo XX escrita por mujeres