Escritor y periodista mexicano, considerado uno de los más agudos e irónicos de la literatura hispanoamericana y un crítico mordaz de la realidad social y política de su país.
Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México y fue becario del Centro Mexicano de Escritores y de las fundaciones Rockefeller, Fairfield y Guggenheim.
Su obra abarca novelas, cuentos, piezas teatrales, artículos periodísticos y relatos infantiles. Su primera novela, Los relámpagos de agosto (1965), una demoledora sátira de la Revolución mexicana, lo hizo merecedor del Premio Casa de las Américas. A ésta seguirían Maten al león (1969), Estas ruinas que ves (1974), Dos crímenes (1974), Las muertas (1977) y Los pasos de López (1982), en las que echó mano del costumbrismo para convertirlo en la base de historias irónicas y sarcásticas.
En el terreno del cuento publicó La ley de Herodes (1976). Entre sus piezas teatrales destacan Susana y los jóvenes (1954), Clotilde en su casa (1955) y El atentado (1963). Murió trágicamente en un accidente aéreo.
(Salta, 1877 - Buenos Aires, 1956) Escritor, historiador y jurisconsulto argentino. Vivamente interesado por el estudio y la práctica de todas las disciplinas humanísticas, cursó estudios superiores de Derecho, pero se especializó también en la investigación histórica del pasado argentino.
Como hombre de Leyes, ejerció la docencia durante muchos años en calidad de profesor de derecho romano, en la Universidad de Buenos Aires, cargo que abandonó para ocupar la cartera ministerial de Justicia e Instrucción Pública durante el gobierno de Roque Sáenz Peña (1913-1914). Dentro de los numerosos servicios públicos que prestó en otras instituciones y organismos oficiales de su país, conviene destacar su fructífera labor como miembro de la Academia Nacional de Historia y, sobre todo, como presidente de la Academia Argentina de Letras
En su faceta de escritor, Carlos Ibarguren cultivó con brillantez el género ensayístico para ocuparse, dentro de sus márgenes, de la recuperación y el estudio del pasado reciente de su pueblo. Así, dio a la imprenta varias obras de lectura imprescindible para el buen conocimiento de la historia argentina, entre las que conviene destacar las tituladas De nuestra tierra, Juan Manuel de Rosas (obra galardonada con el premio Nacional de Literatura, en su convocatoria de 1930), Las sociedades literarias y la revolución argentina (1938) y La historia que he vivido (1955)