Papa (1404 - 1406). Apenas elevado al trono de San Pedro en el año 1404, con el nombre de Inocencio VII, estalló en Roma la guerra entre güelfos y gibelinos, y se vio obligado a conceder privilegios al pueblo romano para poner fin a aquellas discordias.
Restablecida la paz, convocó un Concilio ecuménico con el fin de restablecer la paz en el seno de la Iglesia, que hicieron imposible pero los desórdenes que se estaban produciendo en Roma: por una parte, el ambicioso rey de Nápoles Ladislao incitó a las autoridades de dicha ciudad a sublevarse; y, para acabar de complicar las cosas, el sobrino del Papa, Luis Migliorati, dio muerte a la nobleza de la ciudad, que precisamente volvían de un conferencia del Papa.
Ante esta situación, Inocencio VII se vio obligado a excomulgar a Ladislao, y a privarle de la dignidad real, de la que había sido investido por la Santa Sede
Entretanto, el antipapa Benedicto XIII, que desde Génova simulaba trabajar en pro de la unidad de la Iglesia, envió una carta a toda la cristiandad en la que acusaba a Inocencio de haber faltado a su juramento, y de no querer contribuir a la disolución del cisma.
A esta carta contestó Inocencio con otra misiva en la que le ponía al descubierto delante de toda la Iglesia de Francia, que trabajaba para interesar a su jefe en la celebración de un Concilio ecuménico. En este intervalo murió Inocencio, víctima de un ataque de apoplejía, que originó el rumor infundado de que había sido envenenado. Su sucesor fue Gregorio XII
(Carlos Ibáñez de Ibero, marqués de Mulhacén; Barcelona, 1825 - Niza, 1891) Militar y geodesta español, fundador de la moderna geodesia española. Presidente de la Comisión Internacional de Pesos y Medidas (1872 a 1891). Inició la publicación del mapa de España a escala 1:50.000 siendo director del Instituto Geográfico y Estadístico