Papa (1691-1700). Ingresó muy joven en la Curia romana, a los veinte años, y desempeñó diversos cargos con exquisito tacto, hasta que fue elegido papa en 1691, después de un prolongado cónclave. Durante su pontificado condenó el jansenismo mediante una bula en la que también atacaba a Fenelón, y redujo a debida subordinación a los obispos franceses que habían firmado la llamada Declaratio Cleri Gallicani. Como político, inclinó al rey Carlos II de España a declarar su sucesor al Duque de Anjou, y de esta forma fomentó sin saberlo la Guerra de Sucesión española, que estalló después de su muerte. Terminó gloriosamente su pontificado con la proclamación del Año Santo Jubilar. Su sucesor fue Clemente XI
(Michelangiolo Conti; Poli, 1655 - Roma, 1724) Papa (1721-1724). Fue elegido en 1721, después de haber sido arzobispo de Tarso, nuncio en Lisboa y obispo de Viterbo. Tomó su nombre en memoria de Inocencio III, que había sido pariente suyo
Concedió al emperador Carlos VI la investidura del reino de Nápoles. En cambio, protestó, aunque inútilmente, cuando este emperador dio al infante de España Parma y Piacenza, feudos de la Santa Sede desde tiempo inmemorial. Prestó su apoyo a Jacobo III, que había decidido amparar al catolicismo, y también se unió a la causa contra los turcos. Si su ánimo se inclinó contra la Compañía de Jesús, parece ser que fue afín a los jansenistas. Con todo, hizo que el Santo Oficio condenase la carta de siete obispos franceses en que le pedían la revocación de la Bula Unigenitus. Murió el 7 de marzo de 1724, al decir de muchos a causa de un envenenemiento.