Papa (1644-1655). Fue elegido cuando ya era un anciano de setenta y dos años, después de un trabajoso cónclave en el que le disputaban la candidatura otros dos cardenales. Sólo tuvo una idea: continuar la obra de restauración católica comenzada por sus dos predecesores, uno de cuyos primeros actos fue despojar de sus Estados al duque de Parma, acusado de haber mandado asesinar al obispo de Castro, enviado por el Papa a este estado
Inocencio X en el célebre retrato de Velázquez
Una fuente de disgustos para Inocencio procedía de la rama de los Barberini, que por haber tenido parte en la elección papal no cesaban de pedir favores a la Santa Sede; así, pues, tuvo que desterrar a los cardenales Francisco y Antonio Barberini mediante una Bula que rechazó el Parlamento de París y que estuvo a punto de desencadenar la guerra entre ambas potencias
Durante el hambre que afligió a la ciudad de Roma en 1649, debido a las inundaciones del Tíber, intentó mantener el orden y la calma, llegando al extremo de abrir su propio palacio para hacer en él distribuciones de víveres. Con el jubileo del año siguiente se acentuó el contacto con su pueblo, y, además, fue este papa un gran aficionado a asistir a los sermones de los oradores que con el mayor rigor flagelaban las malas costumbres de la época. Creó instrumentos de regeneración religiosa tan eficaces como el Instituto de las Nobles viudas de duelo y el de la Doctrina Cristiana y abolió congregaciones que se habían apartado de la norma
Se opuso al principio de la Iglesia de Estado y condenó las doctrinas jansenistas, propugnadas por un movimiento político y religioso iniciado con la publicación del Augustinus de Jansenio en 1640. Dicha obra sostenía, basándose en los conceptos de San Agustín, la predestinación gratuita por la gracia de Dios, y cuestionaba el primado del Papa sobre los obispos. Por otra parte, protegió a Bernini y a Borromini, los grandes maestros del Barroco romano, de quienes ejerció como mecenas
Los últimos días de su vida se vieron ensombrecidos por los desmanes de sus dos favoritas, su sobrina, la princesa de Rossano, y su cuñada, Olimpia Maldachini, que ni siquiera se tomó la molestia de encargar un ataúd a la muerte de este papa, que fue sucedido por Alejandro VII
(Benedetto Odescalchi; Como, 1611- Roma, 1689) Papa (1676-1689). Ocupó el papado de 1676 a 1689. Siempre tuvo inclinación a la carrera eclesiástica, y así marchó a Roma, donde el papa Urbano VIII le otorgó funciones en la administración pontificia.
Fue nombrado cardenal por Inocencio X, e inició una tarea depurativa de la Iglesia, mediante la adopción de severas medidas entre las que se contaron la creación de un tribunal que velase de la equidad y la justicia en la Iglesia, leyes contra la inmodestia en el vestir, y la predicación del catecismo y de la comunión diaria.
Desde el comienzo de su pontificado, contó con la fuerte oposición de Luis XIV de Francia que, temeroso de la reconocida austeridad de Odescalchi, trató de obstaculizar su carrera. Los hechos más insignes de su pontificado pueden reducirse a tres de orden administrativo -la guerra contra los turcos, la revolución de Inglaterra en 1688, y la enérgica resistencia que opuso a las demasías absolutistas de Luis XVI-, y las condenaciones al galicanismo y al sistema ascético místico llamado quietismo
En 1682 los turcos reanudaron sus proyectos de conquistar el Danubio y el Mediterráneo y, un año más tarde, consiguieron llegar hasta Viena con enorme ejército; entonces, Inocencio XI exhortó a toda Europa para aunar fuerzas y dineros y logró unir las potencias europeas católicas, que ese mismo año levantaron el cerco de Viena. Alentado por esta victoria, el Papa continuó en su lucha contra la Media Luna, y consiguió eclipsar el expansionismo islámico que había tenido aterrorizada Europa durante tres largos siglos
La subida al trono de Jacobo II de Inglaterra proporcionó otro motivo de alegría al Papa, porque este rey revocó en 1687 el decreto de Isabel contra los católicos; pero, al ver que la nación entera estaba contra Roma, el calvinista Guillermo de Orange, con el pretexto de liberar a los ingleses y apoyado por Luis XIV en sus planes absolutistas, invadió Inglaterra y destronó al rey
Desde los tiempos de Felipe el Hermoso se había formado en Francia una práctica que rechazaba la autoridad pontificia, a título de las libertades galicanas o privilegios de la Iglesia francesa respecto al papa. El motivo discordante fue la cuestión de las regalías, que se resolvió cuando el papa declaró nulo todo lo que el clero francés había acordado en asamblea
El último acontecimiento notable del pontificado de Inocencio XI fue la condenación de la escuela ascética llamada quietismo, promovida en el seno de la Iglesia por el hereje dogmatizante Miguel Molinos; el papa acabó por condenar sus doctrinas en la Bula Coelestis Pastor en 1867
En junio de 1689 el papa cayó gravemente enfermo y, después de haber recibido cristianamente los Últimos Sacramentos, murió después de haber gobernado la Iglesia durante casi trece años. Fue beatificado en 1956 por el papa Pío XII.