Poeta y dramaturgo ruso. Perteneciente a una familia aristocrática arruinada, estudió la carrera militar y se convirtió en oficial de marina. Sin embargo, en su caso las letras pudieron más que las armas, y pronto comenzó a frecuentar los cenáculos literarios próximos a la Universidad de Moscú. A lo largo de su vida, colaboró con algunas revistas literarias como El noticiero de Europa y Anfión
Escribió varias piezas dramáticas que fueron muy celebradas en su tiempo: La familia Starichkov (drama de 1808), Los bandoleros (1809) y Marfa la Comendadora. También cultivó la poesía, género en el que sobresalió por sus composiciones inspiradas en la guerra de 1809 contra Napoleón Bonaparte (por ejemplo, Al gran caudillo de los héroes, A la nobleza rusa, A la destrucción de Moscú, e Himno a Kutúzov). En otro género poético, el de la poesía histórico-didáctica, se mostró partidario de la república, en obras como Epístola de Catón a Julio César y Diálogo de Catón y Bruto
(Lev Ivánovich Ivanov; Moscú, 1834 - San Petersburgo, 1901) Bailarín y coreógrafo ruso. Comenzó a estudiar danza en Moscú y finalizó su formación en la Escuela de Ballet del Teatro Imperial de San Petersburgo.
En 1850 pasó a formar parte del cuerpo de baile del Teatro Marinsky, llegando a primer bailarín en 1869. Estrenó papeles en algunos ballets de Marius Petipa: el Pescadero en La Hija del Faraón (1862), el Conde de Melun en La Camargo (1872) y Solor en La Bayadère (1877).
En 1882 fue nombrado regidor del Teatro Marinsky, y en 1885 alcanzó el puesto de segundo maestro de ballet, realizando ese mismo año su primera coreografía: La Fille Mal Gardée (Hertel, 1885), a la que siguieron El Bosque Encantado (Drigo, 1887), El Tulipán de Haarlem (Schel, 1887) y La Bella de Sevilla (Sbornaya, 1887), de verdadero aire español. Después comenzó a colaborar con Marius Petipa en la puesta en escena de los ballets Cascanueces (Tchaikovsky, 1892), El Lago de los Cisnes (Tchaikovsky, 1895), para el que creó los actos II y IV, y El Despertar de Flora (Drigo, 1894).
Entre sus últimas coreografías estuvieron Acis et Galathée (Kadlezt, 1896), La Hija de Mikado (Vrangel, 1897), y las nuevas versiones de los ballets La Marcha de los Inocentes (Pugni, 1897) de Petipa, Marcobomba (Pugni, 1899) de Jules Perrot y Graziella (1899) de Arthur Saint-Léon.
Aunque fue un creador de gran talento, Ivanov no vio reconocida toda su valía, ya que estuvo siempre a la sombra de Marius Petipa. Falleció antes del estreno de Sylvia (1901), ballet que fue terminado por Pavel Gerdt.