Actor de cine alemán. Célebre tanto por los personajes del teatro clásico que interpretó como por los que hizo para el cine, fue uno de los actores alemanes más importantes del siglo XX
De padre americano y madre alemana (quizá originaria de Rusia), se embarcó en Londres para huir de la pobreza y en busca de aventuras.De vuelta a Görlitz un amigo que trabajaba como utilero en un teatro le inició en el mundo de la escena. A los dieciocho años rompió con su familia y se hizo actor ambulante, interpretando por toda Alemania papeles clásicos, desde Karl Moor de Schiller al rey Lear de Shakespeare, que llamaron la atención de Reinhardt
Marlene Dietrich y Emil Jannings en El ángel azul (1930)
Su mímica y su rara expresividad le permitían acceder a papeles muy distintos. Entró en el Deutsches Theater de Berlín, e interpretó Otelo, los personajes de Wedekind y de Goethe. Idolatrado por el público, desde 1914 se convirtió en el actor de cine más popular de Alemania. Trabajó principalmente con el productor Max Reinhardt, y actuó a las órdenes de Ernst Lubitsch o F. W. Murnau, antes de trasladarse a Hollywood en 1926.
Fue el primer ganador de un Oscar al mejor actor por sus papeles en las películas El destino de la carne (1927), de Victor Fleming y La última orden (1928) de Josef von Sternberg. Regresó a Alemania después de que sus diálogos en un inglés incomprensible fueran eliminados de la película de Lewis Milestone El riesgo de la traición (1929). Posiblemente, el papel más importante de su carrera haya sido el del Profesor Unrat, un ingenuo maestro de escuela seducido por una cantante interpretada por Marlene Dietrich, emblema de la mujer fatal, en El ángel azul (1930), la primera película sonora de Josef von Sternberg.
Sus simpatías por el nacionalsocialismo le proporcionaron un puesto en el consejo directivo de la Universum Film-Aktiengesellschaft (UFA), los principales estudios de producción alemanes, en 1940. Goebbels le proclamó "artista del Estado", y el régimen le colmó de honores. Tras la derrota de los nazis en 1945, Jannings sufrió una pérdida de prestigio, y los reproches acabaron con su carrera.
(Cornelius Otto Jansen) Teólogo flamenco (Acquoy, Gueldres, Países Bajos, 1585 - Yprès, 1638). Estudió en Utrecht, Lovaina y París, donde asistió a las controversias entre los profesores de la Facultad de Teología de Lovaina (defensores del papel esencial de la gracia divina en la salvación, por influencia de San Agustín) y los teólogos jesuitas (partidarios de la doctrina humanista y optimista de Luis de Molina, que dejaba un papel mucho mayor para la libertad del hombre).
En 1611-16 se retiró a Camp-de-Prats (cerca de Bayona, en el País Vasco francés) con su amigo Jean Duvergier de Hauranne, para profundizar en el estudio de la Biblia y de los Padres de la Iglesia. Desde 1617 Jansenio fue profesor de Teología en Lovaina, asumiendo el liderazgo de aquella escuela teológica contra la Compañía de Jesús. Llegó a ser nombrado obispo de Yprès (1636), mientras dedicaba sus esfuerzos a un profundo estudio del pensamiento de san Agustín: en él defendía una visión pesimista de la condición humana, marcada por el pecado original y por la predestinación.
Este voluminoso tratado fue editado por sus discípulos después de su muerte (Augustinus, 1640). Los jesuitas consiguieron que su doctrina, conocida desde entonces como jansenismo, fuera condenada por el papa Urbano VIII (1642). Por su parte Richelieu, que no perdonaba a Jansenio un panfleto de 1635 criticando su política exterior, lanzó la persecución en Francia de los «jansenistas», encabezados por Duvergier de Hauranne, abad de Saint-Cyran; éste había desarrollado su propia interpretación práctica de san Agustín, basada en una piedad anti-intelectual y una concepción rigurosa de los sacramentos.
Convertida en una secta de «puros» enfrentada a la «laxitud» de los jesuitas, el jansenismo se desarrollaría desde entonces como un movimiento de renovación dentro de la Iglesia católica, inspirado en el agustinismo y especialmente fuerte en Francia. Antoine Arnauld y Blaise Pascal se convirtieron en su máximos exponentes intelectuales, y la Abadía de Port-Royal (disuelta y arrasada en 1709), en su foco principal. Descartada la posibilidad de una piedad jansenista dentro del catolicismo romano, desde 1723 se formó en Holanda una Iglesia jansenista cismática