36.º presidente de los Estados Unidos de América. Procedente de una familia modesta, había iniciado su carrera política en 1937, al ser elegido para la Cámara de Representantes por Texas; luego fue senador (1949) y jefe del grupo demócrata del Senado (1953). Kennedy le incorporó a su candidatura presidencial como vicepresidente en virtud de su experiencia parlamentaria y de sus orígenes sureños; de modo que, tras la victoria electoral de 1960, se convirtió en vicepresidente en 1961.
Lyndon Johnson
El asesinato de Kennedy en 1963 le convirtió automáticamente en presidente (curiosamente, de la misma manera en que el vicepresidente sudista Andrew Johnson había sucedido a Lincoln tras su asesinato en 1865). En las elecciones siguientes, de 1964, fue reelegido con una amplia mayoría. Johnson profundizó las reformas de Kennedy, lanzando su programa de «la gran sociedad»: hizo abolir las últimas discriminaciones raciales, extendió la asistencia sanitaria pública, dictó medidas en favor de los pobres…
En política exterior mantuvo un intervencionismo agresivo, que le llevó a la invasión de Santo Domingo (1965) y, sobre todo, a comprometer profundamente a los Estados Unidos en la Guerra de Vietnam (1965), de la que el país saldría muchos años después, derrotado y afectado por una profunda crisis moral. Consciente de aquel fracaso, renunció a presentarse a la reelección en 1968, sucediéndole al año siguiente el republicano Nixon
(Dallas, 1967) Atleta estadounidense, considerado uno de los mejores velocistas de todos los tiempos. Fue el primer velocista en obtener el oro simultáneamente en los 200 y 400 metros lisos, hito que obtuvo en los Campeonatos del Mundo de Goteborg, en 1995. No perdió ni una sola carrera de 400 en nueve años y es el único corredor que en más de veinte ocasiones ha logrado tiempos inferiores a los 20 segundos en los 200 metros y por debajo de los 44 en los 400
Sus comienzos deportivos no fueron muy afortunados, ya que sufrió varias lesiones que le impidieron tomar parte en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988. Dos años más tarde se licenció en la Baylor University y, ya recuperado de sus lesiones, comenzó a correr las pruebas de 200 y 400 metros, haciendo tiempos inalcanzables para los demás corredores. Estaba entonces dispuesto a adjudicarse el oro en las Olimpiadas de Barcelona, pero nuevos problemas de salud le impidieron alzarse con el triunfo individual, si bien se hizo con el primer puesto junto al equipo de relevos.
Michael Johnson en los Juegos Olímpicos de Atlanta
Tuvo que esperar hasta 1996, año de los Juegos Olímpicos de Atlanta, para tomarse la revancha con dos oros olímpicos y sendas plusmarcas, olímpica en 400 y mundial en 200 metros. Con esta última, el americano ponía fin a la hegemonía de Pietro Mennea, que había establecido en México una marca que perduró durante diecisiete años, 19 segundos, 72 centésimas, que Johnson rebajó a 19 seg. 66 cent.
Para que esta proeza fuera posible, los organizadores del evento tuvieron que modificar el programa de pruebas, ya que el inicialmente aprobado no dejaba suficiente tiempo de recuperación entre una carrera y otra. No era la primera vez que esto sucedía. Un año antes se realizó un proceso similar para que consiguiera las dos medallas de oro en los Mundiales de Goteborg. En 1991, sin embargo, el atleta norteamericano no tuvo estos privilegios y no pudo intentar el doblete en Tokio.
En los Campeonatos del Mundo de 1999, celebrados en Sevilla, Michael Johnson volvió a reinar en aquellas pruebas en las que se presentó, reservándose ese año sólo a la distancia de 400 m, dada la imposibilidad física y mental de competir también en todas las pruebas clasificatorias de 200 m en pleno rendimiento. Johnson se colgó dos medallas de oro, la de 400 m lisos y la de relevos 4 X 400 y batió el récord mundial de los 400 m, no superado desde 1988, tras correr esa distancia en tan sólo 43 segundos y 18 centésimas.
Por tanto, en su palmarés se cuentan, aparte de los tres oros olímpicos ya mencionados (el conseguido en Barcelona 92 en 4x100 relevos, y los dos de Atlanta 96, en 200 y 400 metros), otras siete medallas de oro en Mundiales (dos en Stuttgart 93, dos en Goteborg 95, una en Atena 97 y dos en Sevilla 99); además, ha superado la marca de ochenta carreras consecutivas, siempre en su especialidad -200 y 400 metros- y siempre invicto.
Acudió a Sidney 2000 con 33 años y dejó claró que seguía reinando en los 400 metros, en los que consiguió el oro por partida doble, en individual y en los relevos 4x400. Un año después anunció que, tras participar en algunas reuniones atléticas, se retiraría del circuito profesional al final de la temporada. Disputó su última carrera en Brisbane (Australia) el 7 de septiembre de 2001 en los Juegos de la Amistad, donde logró un nuevo triunfo con su equipo en el relevo 4x400