Rey de Francia (1350-1364). Hijo de Felipe VI y de Juana de Borgoña. Las guerras y el despilfarro producidos durante su reinado fueron la causa principal de la crisis económica de Francia en el s. XIV, que provocó la Jacquerie (1358). El Príncipe Negro lo venció y capturó en Poitiers (1356). Mediante la paz de Brétigny (1362) fue liberado, pero, al no poder pagar el rescate acordado y fugarse uno de sus hijos dejados como rehenes, en 1364 volvió voluntariamente a prisión, donde murió
(Lisboa, 1455-Alvor, 1495) Rey de Portugal (1481-1495). Hijo de Alfonso V. Con el apoyo de la burguesía, consolidó la monarquía autoritaria y aplastó a la nobleza, a cuyos dirigentes, los duques de Braganza y de Viseo, hizo ejecutar. Impulsó los viajes de descubrimiento por la costa africana (viajes de Diogo Cam, Pêro de Covilh, Batolomeu Dias). En 1494 firmó el Tratado de Tordesillas con Castilla, por el que sentó las bases de la colonización de Brasil