Rey de Aragón (1458-1479) y de Navarra (1425-1479). Hijo de Fernando I de Antequera y de Leonor de Alburquerque, fue proclamado rey de Navarra en 1425, cinco años después de su matrimonio con Blanca de Évreux, heredera de dicho reino. A la muerte de ésta casó en segundas nupcias con Juana Enríquez, cuya intervención política motivó el enfrentamiento entre el rey y su hijo Carlos de Viana, primogénito de su anterior matrimonio. Muerto su hermano Alfonso V, Juan accedió al trono de Aragón, si bien se vio obligado a entregar a su hijo Carlos el gobierno de Cataluña. Al morir éste se desencadenó una larga guerra en la que los catalanes ofrecieron el trono a Pedro de Portugal (1463) y posteriormente a Renato de Anjou (1466). Tras graves problemas, el monarca consiguió conservar la Corona aragonesa mediante la capitulación de Pedralbes (1472). En 1469, Juan II concertó el matrimonio de su hijo y heredero Fernando con Isabel, heredera, a su vez, del trono de Castilla
(castillo de Gué de Maului, 1319-Londres, 1364) Rey de Francia (1350-1364). Hijo de Felipe VI y de Juana de Borgoña. Las guerras y el despilfarro producidos durante su reinado fueron la causa principal de la crisis económica de Francia en el s. XIV, que provocó la Jacquerie (1358). El Príncipe Negro lo venció y capturó en Poitiers (1356). Mediante la paz de Brétigny (1362) fue liberado, pero, al no poder pagar el rescate acordado y fugarse uno de sus hijos dejados como rehenes, en 1364 volvió voluntariamente a prisión, donde murió