. Como tercer hijo varón de Alfonso XIII, no estaba destinado a heredar la Corona y, en todo caso, hubo de partir al exilio con el resto de la familia real tras la proclamación de la Segunda República (1931).
Sin embargo, la renuncia de sus hermanos mayores, Alfonso y Jaime, le convirtió en heredero de los derechos dinásticos de la Casa de Borbón. Durante la Guerra Civil española (1936-39) intentó unirse al bando rebelde para luchar contra la República, pero Franco se lo impidió, expulsándole del país.
A partir de la muerte de Alfonso XIII (1941) encabezó la defensa de la causa monárquica contra la dictadura de Franco, ligando el proyecto de restauración de la monarquía a una concepción política liberal y democrática (Manifiesto a los españoles, 1945). En 1946 se instaló en Estoril (Portugal) y desde allí, asesorado por un Consejo Privado, desplegó una paciente labor diplomática en favor de la restauración monárquica.
Varias entrevistas con Franco le convencieron de que no tenía intención de devolverle el Trono; pero consintió en que su hijo Juan Carlos fuera educado en España bajo la tutela del dictador y en que éste le nombrara sucesor en la Jefatura del Estado (1969). Consiguió así el restablecimiento de la monarquía borbónica, si bien al precio de renunciar a sus propias aspiraciones a la Corona, pues fue Juan Carlos quien se convirtió en rey en 1975. En 1977 renunció oficialmente a sus derechos dinásticos, cediendo a su hijo la jefatura de la Casa Real
(Condé-sur-Vire, 1593-Saint Louis, Canadá, 1649) Jesuita francés. Misionero en Canadá, murió martirizado por los iroqueses, fue canonizado, junto con otros siete mártires jesuitas, en 1930. Fiesta el 26 de septiembre