Matemático y economista soviético. Kantoróvich impulsó la aplicación de las matemáticas a los problemas económicos, con especial énfasis en las cuestiones relacionadas con la optimización. En 1975 recibió el Premio Nobel de Economía, junto a Koopmans, por su contribución al desarrollo de métodos para el análisis de problemas económicos referidos a la asignación óptima de recursos escasos
Leonid Kantoróvich
Kantoróvich ingresó como estudiante en el departamento de matemáticas de la Universidad de Leningrado. Su actividad científica comenzó durante su segundo año de estudios, de manera que los resultados de su primera investigación se presentaron en 1930 durante el Congreso de Matemáticas de la Unión Soviética. Al principio de la década de los años treinta, Kantoróvich continuó con su investigación en ciencias exactas en la misma Universidad, tarea que sumó a su actividad docente.
En 1934, tras reinstaurarse el sistema de grados educativos, se le reconoció el grado de doctor y se le confirmó en el puesto de profesor titular de la Universidad de Leningrado. A mediados de esa década, cuando Leonid V. Kantoróvich compaginaba su labor académica con los trabajos para el Instituto de Ingeniería de Construcción Industrial, comenzó a interesarse por las ordenaciones topológicas de los espacios vectoriales
Su contacto con la economía surgió en 1938 cuando el laboratorio de la firma Plymood le encargó el análisis de la distribución de materias primas para la maximización del equipo productivo. La resolución planteaba la maximización de una función lineal sujeta a restricciones, metodología que observó adecuada para su aplicación en muchos problemas de carácter económico. A raíz de estas consideraciones, el profesor Kantoróvich escribió un libro sobre métodos matemáticos de organización y planificación de la producción, que no fue publicado hasta 1959.
Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, fue destinado como docente en la Escuela de Ingenieros Navales y a partir de 1944 dirigió el departamento de Métodos Aproximativos en el Instituto de Matemáticas de las Academia de Ciencias de la Unión Soviética. Ya en la posguerra, continuó su trabajo en torno a los algoritmos y a la programación lineal, materias que más tarde le condujeron a la programación dinámica.
En la década de los años cincuenta continuó sus progresos en esta línea de investigación, que expuso en 1959 junto a los trabajos realizados en los años cuarenta en su libro El mejor uso de los recursos económicos. En el Congreso auspiciado por la Academia de Ciencias de la Unión Soviética sobre Métodos Matemáticos en la Economía y la Planificación, se aprobó y apoyó esta línea de investigación. Como resultado, se fundaron un laboratorio de matemática aplicada y escuelas destinadas a formar economistas matemáticos a lo largo de todo el país.
En 1958 Leonid V. Kantoróvich fue nombrado director del Centro para el Empleo de Métodos Estadísticos y Matemáticos en Economía, a la vez que miembro de la Academia de Ciencias de la URSS. En 1960 pasó a formar parte del Instituto Matemático de Novosibirsk y desde 1970 se encargó del laboratorio de investigación del Instituto Nacional de Planificación Económica en Moscú.
Fue miembro de múltiples organizaciones como la Academia de Ciencias de la Unión Soviética, la Academia de Ciencias Húngara, la Academia Americana de las Artes y de las Ciencias o la Sociedad Econométrica. Entre sus obras destacan The best use of economic resources (1959); Approximate methods of higher analysis (1958); Calcul économique et utilisation des ressources (1963); Tablitsy dlia chislennogo resheniia granichnykh zadach (1963); Functional analysis in normed spaces (1964); Analyse fonctionnelle (1981) y La asignación óptima de los recursos económicos (1968), entre otras.
(Piotr Leonidovich Kapitsa; Kronstadt, actual Rusia, 1894-Moscú, 1984) Físico ruso. Estudió en el Instituto Politécnico de Petrogrado y permaneció en él como profesor universitario hasta 1921. Tras la muerte de su esposa y de sus dos hijos pequeños por enfermedad durante la guerra civil rusa, emigró al Reino Unido para estudiar en la Universidad de Cambridge, donde trabajó con el físico y químico británico Ernest Rutherford.
En 1924 fue nombrado director asistente para la investigación del magnetismo en el Cavendish Laboratory; allí creó dispositivos capaces de generar campos magnéticos de muy elevada intensidad, y que no serían superadas hasta 1956. Miembro del Trinity College y de la Royal Society, en 1932 se construyó especialmente para él, en Cambridge, el Royal Society Mond Laboratory, del que fue nombrado director.
En 1934, durante un viaje profesional a la Unión Soviética, fue detenido por orden directa de Stalin. Al año siguiente era nombrado director del Instituto para Problemas de Física, en Moscú. Continuó con las investigaciones iniciadas en Cambridge sobre la física de bajas temperaturas y la conducción del calor en helio líquido. Descubrió que el helio II (forma estable de helio líquido por debajo de los 2,2 ºK) fluía sin presentar apenas viscosidad. Sus investigaciones sobre la superfluidez se publicaron en los artículos «Transferencia de calor y superfluidez en el helio II» e «Investigaciones sobre el mecanismo de la transferencia de calor en el helio II», ambos de 1941.
Recibió grandes honores por parte del gobierno soviético, hasta que perdió el favor de Stalin cuando se negó a trabajar para el desarrollo de armas nucleares. En 1955, tras la muerte del dictador, fue restituido en su puesto de director del Instituto. En 1978, después de cuarenta años de investigación, fue galardonado con el Premio Nobel de Física