Filósofo alemán. Hijo de un modesto guarnicionero, fue educado en el pietismo. En 1740 ingresó en la Universidad de Königsberg como estudiante de teología y fue alumno de Martin Knutzen, quien lo introdujo en la filosofía racionalista de Leibniz y Wolff, y le imbuyó así mismo el interés por la ciencia natural, en particular, por la mecánica de Newton.
(Wielopole, 1915 - Cracovia, 1990) Dramaturgo, escenógrafo y director teatral polaco. Profundamente influido por el arte de vanguardia, especialmente el surrealismo y el arte informal, su obra se mueve alrededor del teatro, ya como escenógrafo ya dirigiendo todo tipo de montajes, happenings y piezas experimentales.
Se interesó en un principio por el teatro de marionetas y, ya integrado en el mundo de la farándula, comenzó a destacar por su pericia en el diseño de escenarios y decorados teatrales. Tras formarse en la Academia de Bellas Artes de Cracovia, en 1942 asumió la dirección del grupo Teatro Independiente, un colectivo clandestino de teatro experimental al frente del cual se mantuvo durante dos años
Representación de La clase muerta, de Tadeusz Kantor
En 1955 fundó el colectivo «Cricot-2», una agrupación de actores que acompañó al dramaturgo polaco durante toda su trayectoria profesional. Al frente de esta exitosa compañía, Kantor logró llevar a los principales escenarios sus puestas en escena sobrias y austeras, en que destacaba la fuerza expresiva que el director polaco exigía a sus intérpretes en la construcción de los personajes. Sus montajes buscaban la espontaneidad y la eliminación de cuantas barreras separan el escenario del patio de butacas.
Kantor triunfó en los escenarios de todo el mundo con montajes como los de El loco y la monja (1963) y La carta (1967), del dramaturgo Witkiewicz. Al mismo tiempo exponía el bagaje teórico que animaba y sostenía sus montajes en diferentes escritos ensayísticos como Manifiesto del teatro informal (1960), Embalajes (1962) y El teatro imposible (1973), reunidos a comienzos de los años ochenta en el volumen Metamorphoses (París, 1982). Alcanzó fama internacional con la gira mundial de la pieza La clase muerta, en 1975, una obra experimental y en la que casi no se habla.
Alentado por el éxito de su primera obra original, durante los últimos años de su vida el dramaturgo polaco se entregó a una intensa actividad creativa. En sus textos reflexiona, desde un enfoque nítidamente existencialista, sobre la angustia del ser humano ante las grandes cuestiones trascendentes y sobre el sentido último de la vida y la muerte.
Condecorado, en homenaje a su larga y productiva trayectoria artística, por el Consejo de Estado polaco en 1983, alcanzó a ver el triunfo de otras piezas originales suyas como ¡Wielopole, Wielopole! (1980), ¡Que revienten los artistas! (1985) y Nunca volveré aquí (1988), aunque no llegó con vida al estreno de su última creación dramática, titulada Hoy es mi cumpleaños, estrenada en 1991